Solo las valientes pueden escribir esta historia
Esta vez no pudo ser. La historia mundialista de la selección española de fútbol femenino termina aquí. España cayó derrotada ante Estados Unidos en los octavos de final del Mundial de Francia. Las jugadoras de Jorge Vilda plantaron cara con orden y determinación, pero poco pudieron hacer ante el despliegue de las estadounidenses y el fatídico punto de penalti. Hasta en dos ocasiones dictaminó la colegiada Katalin Kulcsar la pena máxima. Y en ambas ocasiones, con bastantes dudas, especialmente en la segunda.
Pero la selección, pese a peder, ha dado un paso más en la historia. Solo unas jugadoras valientes como estas pueden escribir esta historia. Han demostrado que está al nivel de las mejores, que puede mirar de frente a las grandes potencias del fútbol femenino y que lo mejor aún está por venir.
España salió al césped del estadio Auguste Delaune con una ligera variante en su esquema: un 4-3-3. Jenni Hermoso salió como principal referencia arriba y la principal novedad de Vicky Losada en el centro del campo. Se cayó del once Nahikari, Corredera se mantuvo en la derecha derecha y Leila en la izquierda.
Empezó llegando España con un disparo de Patri Guijarro que hacía soñar a la afición española, pero despejó bien la defensa norteamericana. El fútbol nunca está escrito. Y seguro que este guión no lo tenía previsto Vilda. A los cinco minutos Mapi León llegó tarde a un balón y tocó lo mínimo a Heath para que la colegiada húngara pitara penalti. Rapione fue la encargada de ejecutarlo, engañando bien a Sandra Paños, que se tiró al lado opuesto.
La reacción española no tardó en llegar. Lucía García presionó una salida de balón, forzando un error de Naeher, que Jenni Hermoso aprovechó para batir su portería desde la frontal del área. Las estadounidenses se pusieron las pilas y fueron a por todas. Incluso llevándose por delante lo que estuviera en su camino. Un golpe de Rapinoe a Vicky Losada quedó impune. Más tarde la centrocampista azulgrana tuvo que abandonar el terreno de juego con porrazo en el ojo.
Y una vez más, la defensa española estuvo a la altura de la circunstancias. A excepción del penalti de Mapi, tanto ella como Irene protegieron bien el área. Una llegada por banda derecha de Heath, Irene va con todo al suelo para despejar la jugada.
Más tarde también entró en escena Sandra Paño. La meta se lució en un disparo al primer palo de Rapinoe. También Mapi León estuvo providencia. Tocó lo justo un balón en el corazón del área para evitar el remate a placer de Morgan.
La selección estaba acelerada. Necesitaba calma. Una falta estadounidense termina con un disparo alto de Ertz. El equipo se fue creciendo, movió el balón y llegó al área de Estados Unidos. Sensacional la presión de Lucía García, que cada vez que presionaba sacaba algo de rendimiento. Un nuevo balón en largo para Jenni que apunto estuvo de poner en problemas a la meta norteamericana. Combatía España el despliegue físico en el centro del campo. Y creaba sus llegadas. Un centro de Lucía para Alexia se adelantó bien Naeher para detener por alto.
Llegó la hora del cooling break y Jorge Vilda decidió mover sus piezas. Cambio en España. Salió Vicky Losada y entró en su lugar Nahikari. Y cambio de esquema. El equipo volvió al 4-3-3 que tan buenos resultados le había dado en otros partidos.
Y al fin la dureza de Rapione tuvo su castigo. La estadounidense vio la amarilla por un manotazo a Corredera. Después un balón de Corredera para Lucía García, que la mete en el área pero repele la defensa norteamericana. Era un partido de los que te hacen crecer. De los que los miles de aficionados estadounidenses presionaban en cada jugada.
Pero España no lo tenía en cuenta. Un balón de Corredera no llegó Alexia por poco, y un centro de Alexia no llegó Lucía. También una buena mano de Sandra en la salida de un córner hacía seguir soñando a la selección. Y con el paso de los minutos España iba teniendo más pausa, y Estados Unidos más prisas.
Tras el paso por vestuarios una buena llegada de Lucía García forzó un córner. Jenni Hermoso fue la encargada de botarlo y Naeher sacó de puños. Estados Unidos lo intentó con un disparo de Heath que se marchó por arriba de la portería. Y ante las llegadas de las norteamericanas, una vez más, Irene estuvo imperial para frenar a O Hara. La que sí llevó peligro fue Lavelle, su disparo se marchó rozando el larguero de Sandra.
La superioridad física de las jugadoras de Jill Ellis parecía haberse esfumado. España manejaba los tiempos y un buen centro de Nahikari por la izquierda no encontró rematador. Una jugada de Lucía con Patri Guijarro también se pasó por el área rival sin encontrar a Nahikari. Más tarde, un balón en largo de Torrecilla lo envió Lucía a las nubes. Un centro de Jenni Hermoso fue a las manos de la meta estadounidense.
Cuando mejor estaba España sufrió la dudosa pena máxima que otorgó la colegiada húngara. Virginia llegó justa a la jugada con Lavelle, que exageró un poco la caída. La jugada no estaba clara y tuvo que ir a comprobarla a la televisión. Tardó en decidir, pero finalmente mantuvo el penalti a favor de Estados Unidos. Sandra se tiró bien, pero el disparo de Rapione terminó en el fondo de la red española.
Vilda siguió moviendo sus piezas. Dio entrada a Andrea Falcón por Alexia. Y España lejos de bajar la mirada, miró al frente y comenzó a llegar al área. También entró Mariona por Torrecilla. España iba a por todas. Dejó línea de tres atrás. Irene subió y formó parte del juego de ataque. Lo intentó el equipo con un balón en largo que no consiguió rematar Irene Paredes.
Pero el partido fue muriendo y la selección tuvo que abandonar su sueño mundialista con una dura derrota. Tuvo menos recompensa de la que mereció porque, pese a la derrota, esta selección se ha dejado la piel.
Dos penaltis robados