La 'vacilada' de Estados Unidos a España
Estados Unidos no teme a la selección española femenina. Al menos es lo que se desprende de una de las grandes voces del combinado estadounidense. Ali Krieger, que aseguraba que era "muy divertido" el estilo de la selección, no tuvo reparo alguno en advertir que son "las mejores del campeonato... y las segunda mejores también".
"Estados Unidos tiene el mejor y el segundo mejor equipo del Mundial", confesaba Ali Krieger durante la pasada semana. Dichas declaraciones muestran la alta confianza de Estados Unidos antes de enfrentarse a España.
Poco antes Ali Krieger, en declaraciones para EFE, destacó "la habilidad técnica y táctica" de las internacionales españolas y la "determinación con la que juegan el balón". "Son capaces de ser valientes en espacios reducidos y, para el aficionado, es muy divertido verlas jugar", indicó Krieger.
La valentía de Marta Torrejón
Estas declaraciones chocan de frente con el tono de la selección. Las chicas de Vilda saben de la dificultad del encuentro y prefieren tomarse la previa con humildad y máximo respeto al rival.
"Yo creo que el fútbol americano es un ejemplo, en todos los sentidos. No solo en el terreno de juego, también a nivel de medios, de su impacto en la sociedad...", explicaba Torrejón en sala de prensa antes de admitir que "muchas niñas tienen referentes allí, son ejemplo para muchas. Eso nos ayuda al resto. Enfrentarse a Estados Unidos nos ayuda a que la gente ponga el punto de mira en nosotras":
Antes de la cita, Marta Torrejón no lo esconde: será un auténtico reto. "Es difícil calibrarlo de esta manera. Otras veces nos hemos enfrentado a grandes atacantes, hay que valorarlo como otro partido más. Sabemos de su capacidad de gol, pero también somos capaces de saber lo que podemos dar. Confío en todas las defensas, toda son capaces de afrontar este partido".
La selección española femenina se enfrenta este lunes al mayor desafío de su historia. En Estados Unidos no tienen duda alguna de que pasarán sin apenas oportunidades... quizá sea el momento de demostrar que no son tan sumamente superiores.