Australia y Nueva Zelanda lucirán sus banderas indígenas en el Mundial
Las Federaciones de fútbol de Australia y Nueva Zelanda, quienes serán coanfitrionas del Mundial de fútbol femenino que dará inicio el día 20, comunicaron este viernes que la FIFA ha dado su autorización para exhibir las banderas representativas de los pueblos indígenas de ambas naciones oceánicas durante el transcurso del torneo.
En un comunicado, Football Australia y New Zealand Football -las máximas autoridades del fútbol en sus respectivos países- explicaron que, con el aval de la FIFA, "todas las banderas oficiales de Australia, así como la bandera oficial de Nueva Zelanda y la bandera nacional maorí", ondearán en los estadios junto a las banderas de otra treintena de países que disputan la cita mundialista.
El objetivo para el Mundial Femenino de 2023
"La confirmación por parte de la FIFA de que todas las banderas oficiales de Australia ondearán durante la Copa Mundial Femenina es un momento importante para todos los australianos, en particular para los habitantes de las Primeras Naciones”, expresó en la nota el director ejecutivo de Football Australia, James Johnson.
La exhibición de todas las banderas oficiales de los países anfitriones obedece a una recomendación de un comité de asesoramiento cultural que busca garantizar el "compromiso y la inclusión" de sus comunidades aborígenes en "todos los puntos" del torneo.
“Organizar el Mundial femenino de la FIFA 2023 brinda la oportunidad de dar forma a cómo el torneo evoluciona e interactúa con sus anfitriones en futuras ediciones y, en particular, en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo", señaló por su parte el director ejecutivo de New Zealand Football, Andrew Pragnell.
Añadió que ondear la bandera nacional maorí al lado de los estandartes oficiales de los 32 países participantes es un "símbolo poderoso que refleja la asociación entre la Corona y los maoríes, que son la base" de Nueva Zelanda. El Mundial arrancará el próximo día 20 de julio de forma simultánea en Auckland, en Nueva Zelanda, y Sídney, en Australia, y se extenderá hasta el 20 de agosto.
Tras la ceremonia de inauguración oficial, la selección neozelandesa se medirá a Noruega, mientras que las 'Matildas' australianas se enfrentarán a Irlanda en el puntapié de esa gran fiesta del fútbol femenino.