La importancia del Ramadán en el Mundial de Rusia

El comienzo del Mundial de Rusia está a la vuelta de la esquina y un problema le ha acompañado desde que se dio a conocer la fecha de inicio.

El 14 de junio fue el día elegido para dar el pistoletazo de salida a la competición más laureada del panorama mundial, algo que coincide con el término del Ramadán.

El Ramadán comenzó el 15 de mayo y dura hasta el mismo día que comienza la cita mundialista, afectando hasta a 7 selecciones.

Rusia acogerá un Mundial en el que participan seis países con una población musulmana superior al 90 % (Marruecos, Túnez, Senegal, Egipto, Arabia Saudí e Irán), a los que hay que sumar a Nigeria (donde el islam es la religión mayoritaria).

Además de estas selecciones, existen son varios los futbolistas musulmanes, dispersos por selecciones como Francia, Alemania, Bélgica o Suiza, entre los que destacan Özil o Pogba.

Los musulmanes se deben abstener de comer, beber y tener relaciones sexuales durante las horas de luz: del alba hasta la puesta de sol. Durante ese mes sagrado, los jugadores solo podrán comer de manera estricta antes del amanecer y después del atardecer.

La problemática viene dada a la preparación de estos conjuntos para una de las citas más importantes que existen, ya que si los jugadores siguen estrictamente esta tradición musulmana podrían llegar bastante mermados a los primeros encuentros.

Y es que, los sauditas y los egipcios integran el Grupo A y jugarán el primer partido el mismo14 de junio, mientras que Marruecos e Irán, integrantes del Grupo B, comenzarán el 15, apenas un día después de terminado el ayuno. Nigeria, Senegal y Túnez contarán con un poco más de aire.

EGIPTO

El primero que mostró su agitación con el Ramadán fue Héctor Cúper, seleccionador de Egipto, en el diario 'La Nación': "Tengo un problema antes del Mundial: el Ramadán. Mis jugadores ayunan desde que sale el sol y hasta que se pone (...) ¿Cuándo entreno? ¿A las cinco de la mañana? Yo no puedo hacer entrenar a alguien que no bebe líquido ni tiene calorías en el cuerpo".

Además, Shauqui Alam, la máxima autoridad egipcia, lanzaba una consulta que eximía a los futbolistas de la selección nacional del ayuno durante el mes del Ramadán, dejando libertad a cada futbolista para decidir si hacerlo o no.

MARRUECOS

El seleccionador de Marruecos, Hervé Renard, mostraba en 'France 24', su negativa experiencia con el Ramadán de 2017 a los mandos de la selección marroquí. "Fue la experiencia más catastrófica. Lo gestionamos mal en cuanto a nuestro personal, en la forma de organizarnos, en lo que respecta a los jugadores... Habrá que hacerlo mejor", afirmaba.

SENEGAL

En Senegal varios medios han asegurado que el seleccionador del país, Aliou Cissé, pidió a sus jugadores que se abstuviesen de ayunar mientras estén comprometidos en el combinado nacional.

ARABIA SAUDÍ

Arabia Saudí aprobó una disposición semejante y los propios futbolistas anunciaron que renunciarían a llevar a cabo el Ramadán para poder preparar al 100% el partido inaugural ante Rusia.

TÚNEZ

En Túnez, los seleccionados han adaptado su preparación al ayuno. Según el diario La Presse, la religión y el deporte siempre puede ir ligados.

"Deporte y ayuno son una ecuación difícil. Es igualmente un viejo debate, que no tendrá fin. Puede que la ciencia haga progresos algún día y nos proponga nuevos métodos con el objetivo de que los deportistas de alto nivel puedan hacer el ramadán sin plantearse mucho la cuestión",  explicaba.

Los especialistas han señalado que esta tradición influye notablemente en el estado físico de los jugadores. Una opinión que contradice los informes publicados por la FIFA que señalan que, llevado a cabo de buena manera, el Ramadán no tendrían que suponer una desventaja para los futbolistas que decidan hacerlo.

En este último mes se ha podido comprobar esta teoría debido al estado físico de los futbolistas. Uno de los casos más llamativos ha sido el de Egipto. Los 'Faraones', quiénes habían decidido ayunar durante el Ramadán, no han conseguido ganar ningún partido amistoso en las últimas semanas y ha mostrado una imagen muy por debajo de lo esperado. Eso sí, no pudieron contar con Mohamed Salah, su máxima estrella.