Lluvia empaña fiestas de aficionados brasileños en inauguración del Mundial
"Comenzó el Mundial", gritó un grupo de mujeres enfundadas en una bandera brasileña y un chubasquero en la céntrica plaza Mauá de Río de Janeiro, mientras asistían la retransmisión en una pantalla gigante del partido inaugural del Mundial.
En un día poco carioca, gris y lluvioso, se estrenó en la plaza Mauá, junto con la competición, el "Arena 1", un espacio "de retransmisión y celebración de los partidos en Río de Janeiro" con capacidad para 35.000 personas, explicó a EFE su coordinador de producción, Fernando Araújo.
"Todos los partidos comenzarán con la presentación de un dj y después del juego tendrá lugar una actuación de algún artista brasileño. Hoy tenemos la actuación de Fernanda Abreu y el próximo domingo, que juega Brasil, actuarán Buchecha e Iza", afirmó Araújo.
La retransmisión en directo de la ceremonia de apertura, que contó con algunos problemas de sonido, fue seguida por unos 150 curiosos y seguidores que no se desanimaron ante el agua y se acercaron a este céntrico espacio carioca.
La lluvia, que daba tregua por momentos, no impidió que los más forofos de esta cita mundialista se acercaran a ver la inauguración, como hizo la brasileña Isabella Sanches quien declaró que "adora estos partidos y esta unión mundial".
En el Vale do Anhangabaú, en una estructura en el centro de Sao Paulo de 23.000 metros cuadrados, una pantalla gigante retransmitió el partido inaugural al que siguió una actuación del dúo brasileño Fernando & Sorocaba.
De acuerdo con la organización del evento paulista, la expectativa era de que 25.000 personas asistieran a la ceremonia de apertura y al juego de estreno de Rusia contra Arabia Saudí, si bien como, ocurrió en la Ciudad Maravillosa, el frío frenó a muchas personas de acudir a la celebración.
"Este espacio está muy bien, es bueno que se reúnan todas las personas en un sitio de hermandad", manifestó otro de los asistentes a la apertura en Río, William Yves, que añadió que aunque "hoy no juega Brasil, es la inauguración del Mundial".
"El tiempo no está bien, pero para los brasileños cuando hay fútbol no importa, si hay fútbol y cerveza da igual que llueva o no llueva", bromeó Yves.