Antes, el atacante del Real Madrid había abierto el marcador con el 1-0 al transformar un penalti cometido sobre él mismo, por su compañero de equipo Nacho Fernández, y había dado otra ventaja de 2-1 al borde del descanso, con un tiro desde el borde del área que no logró atrapar David de Gea. Ya en el 88, cuando España había remontado por 2-3, anotó el definitivo 3-3.
Cristiano Ronaldo, además, marcó por cuarto Mundial seguido, logró sus primeros goles en sus enfrentamientos con España y se situó al frente de la tabla de máximos goleadores del torneo.
Un bagaje que lo deja con buenas sensaciones de cara a los próximos encuentro: "Me siento muy feliz. Es una marca en mi carrera deportiva, pero para mí lo más importante es lo que ha hecho el equipo. Hemos jugado ante uno de los favoritos para ganar este Mundial y hemos ido por delante por dos veces, aunque luego al final hemos empatado"