La interminable maldición del blanco en las grandes citas
La última vez había sido víctima de la maldición cerró la exitosa etapa de Vicente del Bosque como seleccionador. Fue en los octavos de final de la Eurocopa 2016, en Saint Denis ante Italia, en una competición en la que ya le había jugado una mala pasada ante Croacia (1-2), en un momento en el que se pensó tener todo hecho para ser primera de grupo y acabó con un cruce duro ante Italia que le mandó a la calle. Como no, de blanco.
En su estreno en el Mundial de Rusia el blanco se tiñó con destellos de un azul celeste, pero nada cambió el destino. España comenzó su participación sufriendo un penalti en contra a los tres minutos y acabó siendo empatada en el 88 cuando saboreaba el triunfo dejando una imagen imponente tras su remontada.
En el pasado, capítulos dolorosos se recuerdan de blanco. La marca que viste a la selección española, Adidas, había cambiado el color de la segunda equipación en los últimos grandes torneos. En 2008 desafío al gusto de Luis Aragonés y vistió con un dorado que se acercaba a su temido amarillo. Así se ganó a Grecia en el tercer partido del grupo (2-1) y se goleó a Rusia en semifinales (3-0).
En 2010 pasó a ser azul marino y dos años después, celeste. Ya en 2014 se apostó por el negro, pero la FIFA exigió una equipación clara y se improvisó con una blanca que dejó otro mal recuerdo. España arrancaba el Mundial de Brasil poniéndose por delante frente a Holanda y acabó goleada en uno de los partidos más dolorosos de la 'era Del Bosque' (1-5).
Para el recuerdo había quedado la inolvidable imagen de la eliminación de España del Mundial de Estados Unidos 1994, con Luis Enrique manchando de sangre la camiseta blanca tras un codazo de Mauro Tassotti, en la derrota ante Italia que la dejaba a las puertas de semifinales y a todo un país repleto de rabia e impotencia (2-1).
O la España de blanco ante Nigeria, en el Mundial de 1998, el día del error del portero Andoni Zubizarreta ante un disparo que iba fuera de Lawal y una sonrojante derrota (2-3). En un partido de blanco llegó otro error de un portero, el de De Gea ante Portugal, que jamás olvidará el guardameta.
En la Eurocopa 2004, la Roja fue eliminada en la fase de grupos ante Portugal (1-0) con las mismas equipaciones que en el estreno en Sochi. Jugar de visitante obligó a vestir de blanco. Como ocurrió 12 años después, en la Eurocopa 2016 en el encuentro ante Croacia y en la posterior eliminación de octavos frente a Italia (2-0).