Los iraníes interrumpen el entrenamiento para saludar a los aficionados
Los seguidores se concentraron frente a la entrada del complejo deportivo y comenzaron a entonar cánticos, momento en el que el seleccionador iraní se acercó a sus pupilos y les pidió que se acercaran a ellos.
A la puertas se asomaron varios de los jugadores del once titular que el viernes hizo historia al derrotar a Marruecos con un gol en propia meta en el minuto 95, en la que es la primera victoria de Irán en el primer partido del mundial.
Entre ellos, dos de los puntales del equipo, el portero Ali Beiranvand, autor de dos excelentes paradas que salvaron a su selección, y Sardar Azmoun, la joven estrella iraní que juega en el Rubin Kazan.
Los jugadores se hicieron decenas de fotos con los aficionados y les dejaron una promesa firme para el partido contra España, que se sacrificarán "igual que lo hicimos con Marruecos para poder dedicar otro triunfo al pueblo iraní".