Óscar Ramírez: "Lo de hace cuatro años ya pasó, mañana empieza otra historia"
"En 2014, conseguimos nuestro listón máximo a nivel de Mundiales, pero eso es otra historia, ahora tenemos que construir una que comienza mañana. Lo importante es ganar para tener opciones. Sobre eso nos manejamos. No pensamos en un quinto partido, no tenemos presión, pero sí responsabilidad", dijo el técnico.
El técnico tico señaló que en el grupo Brasil es la clara favorita y que Suiza es la segunda, por lo que ganar a Serbia puede ser fundamental para tener opciones de clasificase para octavos de final.
"Serbia y nosotros estamos parejos, Suiza y Brasil son los favoritos. Pero los partidos hay que jugarlos, puede haber sorpresas como las que dimos hace cuatro años, que pasamos primeros contra campeones mundiales", indicó.
"Mañana hay que buscar los puntos para tener la plaza junto con Brasil o Suiza, que son los serios candidatos. Nosotros tenemos la ilusión", agregó.
Ramírez indicó que "saber interpretar el primer partido siempre es muy importante" y señaló que "frente a la impresionante Serbia hay que saber mantener el equilibrio los 20 primeros minutos" para poder posteriormente "cambiar el ritmo" en función del resultado.
"El partido puede convertir en ida y vuelta, me interesa ver cómo lo afrontan los muchachos. Viendo como hemos trabajado me da tranquilidad, creo que podemos encontrar el equilibrio, saber cuando presionar, llevar al rival a ciertas zonas", indicó.
El seleccionador aseguró que ha podido aprovechar el tiempo en Brasil para corregir algunos de los errores cometidos por su combinado en los amistosos contra Inglaterra y Bélgica, que centró en el equilibrio del equipo.
"Con el trabajo que hemos corregido cosas y el análisis sobre Serbia lo tenemos más claro. Hay virtudes del rival que tenemos que tratar de minimizar y otros aspectos donde tienen problemas y donde vamos a tratar de sacar ventaja", dijo.
Ramírez justificó la convocatoria de Kenner Gutiérrez en lugar del lesionado Ronald Matarrita por la necesidad de tener "una especie de comodín" que le dé "varias opciones a medida que avance el Mundial".
El seleccionador aseguró que se está apoyando mucho en la experiencia de haber jugado el Mundial de 1990, aunque reconoció que como técnico "es muy diferente".