Inglaterra, un Mundial entre bosques y el Báltico
Repino (Rusia), 17 jun .- El enclave que la selección inglesa ha elegido para establecer su base de operaciones durante este Mundial de Rusia 2018, la pequeña localidad rusa de Repino, al norte de San Petersburgo, es un idílico paraje rodeado por bosques de coníferas a las orillas del mar Báltico.
Con aspecto de zona de recreo de la alta sociedad rusa, Repino es un municipio con apenas 2.500 habitantes situado unos 50 kilómetros al norte de San Petersburgo y sobre el golfo de Finlandia, país cuya frontera tiene a apenas 130 kilómetros.
Esta ciudad, históricamente parte del territorio del Gran Ducado de Finlandia, durante la Segunda Guerra Mundial pasó a formar parte junto a todo el istmo de Carelia del territorio de la Unión Soviética, y en 1948 dejó de ser denominada por su nombre finés, Kuókkala, para tomar el nombre del artista ruso Iliá Repin.
Ubicada al norte de San Petersburgo, no es extraño ver cómo los habitantes de la antigua Leningrado aprovechan los fines de semana para acudir a Repino y a la vecina localidad de Solnechnoye para pasar un día de playa. La carretera que une la gran ciudad con este tramo de costa se congestiona, así como los trenes de cercanías.
Incluso los grandes jerarcas rusos, como el presidente Vladimir Putin y el primer ministro Dmitry Medvedev tienen residencias en esta zona, según señalan a EFE unos jóvenes del lugar en la estación ferroviaria de Repino, donde abundan los automóviles de alta gama.
En este contexto idílico de densos bosques de coníferas se ubica el hotel de la selección inglesa durante el Mundial de Rusia 2018, en una amplia finca rodeada por la naturaleza y con un destacado dispositivo policial en los alrededores que controla quién se acerca por las inmediaciones del descanso de los 'Tres Leones'.
"Es fantástico, un sitio bonito, tranquilo, las instalaciones son súper y el equipo parece que está feliz y relajado, quizás más que en otros torneos", opina en conversación con EFE el periodista Jerry Lawton, del periódico británico Daily Star.
Así, los Harry Kane, Dele Alli, Marcus Rasfhord, Raheem Sterling y compañía, se encuentran en un espacio privado y lleno de entretenimientos para ocupar las horas muertas sin necesidad de buscar diversiones en la ciudad.
"Es un sitio más tranquilo en comparación con otros Mundiales, donde se tuvieron lugares de concentración de un nivel más alto, como en Alemania 2006", apunta el reportero del tabloide 'The Sun', Mike McGrath.
En aquel Mundial, Inglaterra eligió un lujoso hotel en la ciudad balneario de Baden Baden y en el terreno de juego, con Wayne Rooney, David Beckham, Frank Lampard o Steven Gerrard en el equipo, quedó eliminada en cuartos de final por la Portugal de Cristiano Ronado.
Elogiada por todos los informadores por sus condiciones de aislamiento, tranquilidad e instalaciones deportivas, Repino ha generado un debate respecto a las condiciones meteorológicas, ya que al estar situada al norte, la suave temperatura de entre 15 y 20 grados centígrados contrasta con las máximas superiores a 30 que se encontrarán el lunes en Volvogrado, donde debutan contra Túnez.
"Hay gente que piensa que el clima de Repino no es bueno, particularmente respecto a Volvogrado, donde habrá 10 grados más. Estamos muy al norte, y encima hay 21 horas de luz cada día", explica Lawton.
La ubicación de Repino, en la zona norte del país como San Petersburgo, genera durante la segunda mitad del mes de junio las llamadas 'Noches Blancas', un fenómeno relacionado con el solsticio de verano en el que se amplían las horas de luz hasta la medianoche, que da paso a una penumbra que no llega a ser oscuridad completa.
Para combatir esta circunstancia, la federación inglesa ha colocado cortinas opacas en las ventanas de las habitaciones y ha pedido a los jugadores que sean disciplinados con las horas de sueño.
Los informadores, ubicados en hoteles de los alrededores, tienen su centro neurálgico en un establecimiento a apenas un kilómetro del hotel de las estrellas inglesas, donde la federación ha montado un centro de prensa a la orilla del Báltico.
Allí, en una zona equipada con una sala para las conferencias de prensa, varias salas de trabajo y un espacio con diversiones como tres pistas de bolos, dos mesas de billar y una diana para jugar a los dardos, cada día tiene lugar una particular competición entre futbolistas e informadores.
Cada jugador que se acerca al centro de prensa tiene que tirar tres dardos en un duelo a ver quién obtiene más puntuación. Hasta el momento, han participado el defensor del Chelsea Gary Cahill, el portero del Everton Jordan Pickford y el centrocampista del Tottenham Dele Alli, y los tres han derrotado a sus oponentes.
En un ambiente de naturaleza, aislamiento y diversión, entre los bosques de coníferas y la playa del Báltico, Inglaterra aguarda a su debut en el Mundial, este lunes en Volvogrado contra Túnez, donde esperan demostrar que este idílico paraje de concentración ha sido una buena apuesta para llegar lejos en el Mundial de Rusia 2018.