Hierro: "Esta selección tiene derechos de autor"
A punto de cumplir una semana como seleccionador tras los rumbos inesperados por todos que tomó la crisis de Krasnodar, Hierro irradia tranquilidad en el cara a cara. Tanta como el cansancio que acumula de largas jornadas sin fin de trabajo y responsabilidad por ser el responsable de un grupo de jugadores de los que destaca su madurez.
Pregunta: ¿Le ha dado tiempo a asimilar el paso de director deportivo a seleccionador?
Respuesta: Tengo que ser claro y honesto, se que soy seleccionador por circunstancias, no lo soy por mi currículum de entrenador. Mi nombramiento es debido a unas circunstancias y sin ellas sería difícil que fuera seleccionador. Lo tengo claro, lo digo con todo mi corazón. Es la realidad, no me puedo engañar. La experiencia del año que estuve entrenando en el Oviedo me enriqueció mucho y ha sido fundamental para aceptar este reto. Tengo un reto precioso, apasionante, que voy a vivir al día. No me voy a plantear nada que no sea disfrutar cada entrenamiento y partido. No me quiero perder ni un segundo de disfrutar el día a día. Lo que vaya a pasar, no lo sé, lo ignoro. Solo puedo controlar disfrutar de esta magnífica experiencia.
P: El vestuario tras la sacudida, ¿cómo está?
R: Los chicos han mostrado una madurez excepcional y han dado una lección dentro y fuera del campo. Son un grupo maduro, que tiene personalidad, son todos jugadores de elite que viven en el alambre a diario. Tienen una cabeza privilegiada y gestionan muy bien las mini crisis. Es un grupo muy sano, con gran ambiente. Han venido a pelear por el objetivo. Les transmitimos que el 15 de julio termina el Mundial 2018 y luego ya no hay más. Este Mundial no vuelve más.
P: ¿Ha visto ganas de querer demostrar más?
R: Me pasaba como jugador y cuando lo he vivido como entrenador. Cuando llega un técnico nuevo los jugadores se ríen, buen ambiente y a los dos meses viene una mini crisis y ya no es tan sano. En el grupo hay gente a favor, otros en contra porque no juegan. Hay que tomarlo con naturalidad, lo entiendo. Esta selección tiene derechos de autor, los de su entrenador que ha estado con ellos dos años trabajando. A partir de ahí cada uno tiene un toque especial, pero esta selección tiene derechos de autor.
P: ¿Qué toque especial le va a dar Hierro?
R: Algo mío habrá pero en tan poco tiempo, en siete partidos, me equivocaría si digo que le doy un toque especial aunque cada entrenador del mundo es diferente. No podemos cambiar la personalidad ni características de los jugadores. Buscaremos ganar, llegar lo más lejos posible, dejarnos la vida y el alma por el objetivo.
P: Es más tema de motivación
R: El toque personal lo tiene cada entrenador, es imposible que dos entrenadores piensen igual de todo. Mi obligación es convencer a los chicos que cuando nos vayamos de aquí nos miremos a la cara y nos digamos que lo intentamos con todas nuestras fuerzas. Sabemos lo que representamos y lo que es un Mundial para nuestro país. Veo a los chicos muy bien, a la familia de la selección que ha tenido una reacción de madurez a una situación compleja con respecto al pasado. Se agradece verlos tan enchufados.
P: Tras un estreno en el que no se tocó lo trabajado, ¿llega el momento de tomar decisiones?
R: Como director deportivo no me metí nunca en ninguna charla, aquí se ha quedado gente del equipo de trabajo y tienes que decidir desde el primer día quién va a jugar y la gente me va a juzgar por el rendimiento de los partidos. Asumo mi responsabilidad de entrenador. Lo que pase desde aquí al final de la competición es responsabilidad mía. Si he dado este paso tengo que asumirlo y la reacción es importante, tenemos claro lo que tenemos, ha venido gente de mi confianza y estamos trabajando en ello.
P. ¿Decide el once ante Portugal?
R: Es lo de menos pero soy el seleccionador, si no quién lo va a elegir. Cuando hablo de la personalidad el equipo son las características futbolísticas que tiene el grupo y son marcadas. No nos vais a ver pedir que jueguen defensivo y balón largo. Representamos intentar jugar lo mejor posible, un fútbol combinativo aprovechando la calidad de los jugadores. Sería inmolaros pedir algo contra nuestra naturaleza y virtudes. Con lo que nos ha costado tener nuestra personalidad y elegir un camino, como para salirse de él. No hay otra forma, son nuestras características y virtudes.
P: Situaciones del pasado en grandes torneos invitan a pensar que no tiene porqué salir mal.
R. Nadie ha hablado que tiene que salir mal, lo que hemos dicho es que la situación es la que era para todo el mundo pero reaccionamos rápido porque el fútbol no te deja dormir ni vivir de recuerdos. La adaptación a la nueva situación ha sido muy natural, rápida, y por eso hablo de la madurez de un grupo. Vamos a buscar ser positivos, de nada nos vale parar a pensar. Estamos con ilusión tras el primer partido y el equipo está preparado. Ya no pensamos en el pasado. Todos los respetos por Julen, que es íntimo amigo mío.
P: ¿Qué ha sido lo más difícil desde su sí?
R: Me gustaría contarlo pero no puedo. Esos cuatro días cada uno los vivió a su manera. Yo he vivido los míos.
P: Encontró en el vestuario jugadores que se oponían a la destitución de Julen, ¿cómo ha gestionado ese trabajo psicológico?
R: No voy a ir a preguntar a cada jugador qué es lo que pensaba. Es una decisión que se tomó y que había que aceptarla con responsabilidad. Creo en la nobleza de los jugadores y en la madurez de gente que está en equipos de elite que tienen problemas y se levantan. Hay gente que no estaba de acuerdo y empatizo con ellos. Digo, si yo fuese jugador ¿qué haría, cómo me pondría?.
P: ¿Dio su opinión como director deportivo?
R: Ha sido una experiencia y de verdad que puedo mirar a todas las partes a los ojos con franqueza. Di mi opinión a quien se la tenía que dar y me quedo con la conciencia muy tranquila. Actué como tenía que actuar como director deportivo, siempre buscando el beneficio de la Federación a dos días del Mundial. Estoy muy tranquilo.
P: ¿Puede dormir?
R: Los tres primeros días... no encontraba horas para ver más vídeos. Vine con traje y corbata y es diferente trabajo al chándal.
P: ¿Cómo está más cómodo?
R: No puedo responder ahora. Son dos trabajos totalmente diferentes. Lo que antes tenía de agradecido buscando que todo estuviese tranquilo, todos en su sitio, el mister lo más tranquilo, que nadie moleste a los chavales en su entrenamiento. Yo hacía de poli malo pero ahora tenemos que agradecer enormemente que Marchena ha venido a echarnos una mano, un campeón del mundo, una persona íntegra y directa que está para ayudarnos. Agradezco al Sevilla por dejarlo venir.
P: Como entrenador, ¿qué estilo de juego le gusta?
R: Me gusta que mis equipos jueguen bien, que compitan, que tengan su estilo propio e intentemos tener personalidad con balón, pero también todo el mundo nos analiza y sabe como hacernos daño. Tenemos que estar preparado para ello.
P: ¿Han cambiado mucho los vestuarios desde su época?
R: Son diferentes. El vestuario de un equipo de fútbol es la sociedad. Antes íbamos con música y el entrenador montaba en cólera. Ahora el que no lo lleva parece que no tiene alegría. A nosotros nos decían que perdíamos concentración. Ahora intenta quitar el móvil a uno. Lo asombroso es la capacidad que tiene para cambiar el chip.
P: Ante Portugal una de las imágenes fue el abrazo largo de todo el cuerpo técnico en la celebración de los goles.
R: Significa lo que ha vivido el grupo, pero con Julen se hubiese hecho lo mismo porque aquí hay un grupo humano de profesionales fantásticos y todos tenemos en la cabeza una ilusión. Esto es algo maravilloso para nuestras vidas, hay que disfrutarlo y dar el 110 de cada uno, es lo que esta gran competición necesita.