La euforia rusa contra el redentor Salah
La euforia de la selección rusa, que estrenó su Mundial goleando a Arabia Saudí (5-0) busca continuidad contra Egipto, que viene de sufrir una derrota traumática ante Uruguay en los últimos instantes (0-1) y pone toda su esperanza en la reaparición del delantero Mohamed Salah.
Después del Luzhniki, la segunda parada de la anfitriona es el San Petersburg Stadium, en el que espera repetir la buena imagen dada en el inaugural, si bien se enfrenta a una selección de mayor nivel que la saudí, más aún si consigue recuperar a su gran estrella.
Un encuentro que se disputará por primera vez en la historia de los Mundiales, ya que Rusia, con once Copas del Mundo a sus espaldas, y Egipto, en su tercera participación, nunca se habían cruzado.
Los anfitriones ya han superado esa primera sensación eufórica tras la 'manita' de tantos que endosaron a la selección más débil del grupo. Despejada la incógnita de que el debut fuera a ser un desastre, más bien todo lo contrario, la opinión pública del anfitrión del Mundial pondera la victoria ya en su justa medida.
El combinado que dirige Stanislav Cherchesov sabe que el pase a los octavos, una instancia que no conocen desde los tiempos de la Unión Soviética, en México 1986, pasa por derrotar a Egipto y tener los deberes hechos antes de la última jornada, en la que se enfrentarán con Uruguay.
De conseguir un triunfo ante los 'faraones', Rusia sumaría por primera vez en más de tres décadas dos victorias en una Copa del Mundo, algo que no lograban desde el mismo México 1986 bajo bandera soviética.
El centrocampista del CSKA Alan Dzagoev es la principal baja, por la lesión en los isquiotibiales de su pierna izquierda que le obligó a dejar su puesto en el inaugural al jugador del Villarreal español Denis Cheryshev, quien respondió con dos tantos y tendrá su primera titularidad este martes.
El delantero del Krasnodar Fedor Smolov ha recibido críticas por su juego, que incluso han sugerido la inclusión de Artem Dzyuba, el punta del Arsenal Tula que anotó nada más salir al campo el tercer tanto contra los saudíes, pero lo normal es que Cherchesov mantenga a su delantero estrella.
Aunque la prensa local sea escéptica sobre si realmente Salah estará listo para jugar mañana, en el caso de que el futbolista del Liverpool sea de la partida con los 'faraones', Rusia no impondrá medidas defensivas diferentes ni marcajes al hombre, según ha asegurado Cherchesov.
Por parte de la selección africana que dirige el argentino Héctor Cúper todo gravita acerca de si podrá contar o no con Salah. Según dijo el santafesino tras la derrota ante Uruguay, en ese primer partido había riesgos de que el delantero del Liverpool se lesionara si jugaba, y por eso decidió dejarlo en el banco.
No obstante, Cúper dejo claro que espera tenerlo contra Rusia, en un partido vital para Egipto, en el que espera contar con su principal arma ofensiva para aguar la fiesta a la anfitriona.
Durante estos días tras el mazazo contra Uruguay, Salah ha participado junto al resto de sus compañeros en los entrenamientos, lo que conduce a la titularidad del eléctrico delantero del Liverpool contra la escuadra rusa.
Por lo demás, Trezeguet, Amr Warda y Tarek Hamed tuvieron molestias durante estos días pero pudieron sumarse al grupo y el lateral Ahmed Fathy tuvo un problema físico en la última sesión en Grozny, por lo que es duda.
Egipto, una potencia continental africana con un historial mundialista muy discreto -es su tercera participación tras los disputados en Italia en 1934 y 1990-, aspira a lograr, de la mano de su estrella, su primer triunfo en un Mundial, ya que por el momento su historial es de tres derrotas y dos empates en cinco partidos, incluido el cruel final en el último minuto ante Uruguay.