El Mundial de verdad empieza contra Marruecos
Llegado el tercer partido del Mundial ante Marruecos ya no caben contemplaciones, ni dudas, y mucho menos fallos. España se encuentra ante una oportunidad de oro de pasar a octavos de forma brillante, con un futuro ilusionante en el horizonte y ante un rival más que herido muerto, sin opciones y zarandeado por su falta de 'punch', ese gran mal que algunos dicen que azota a España, pero de verdad.
Han sido unos días extraños en los que la mala imagen mostrada ante Irán ha pasado factura en forma de dudas. En España, entre la afición, todavía no se ha desatado la ilusión total por ganar el torneo, en el cuerpo técnico de la selección hay futbolistas cuyo rendimiento no ha convencido y en la propia plantilla más de uno sigue dándole vueltas a lo de Lopetegui. Saúl ha sido el más claro diciendo que el exseleccionador merecía seguir en Krasnodar con ellos. El colchonero, obviamente, ha abierto una pequeña herida diciendo algo tan sencillo como lógico, aunque el ya técnico del Real Madrid esté para muchos donde debe, viendo el Mundial desde su casa.
Las principales dudas de Hierro se han generado en el centro del campo. La sala de máquinas mejor dotada del fútbol mundial no termina de someter a los rivales por mucho que acumule estadísticas de pase y de posesión espectaculares. Portugal e Irán se 'dejaban' descaradamente, ese era su plan, pero ante Marruecos va a ser más difícil siempre y cuando los vecinos del sur lleguen al partido metidos de verdad. Iniesta, a pesar de su inmejorable actitud gracias a la cual empezó a fabricar el gol de Diego Costa ante Irán, está muy lejos de su nivel, a Silva no le salen las cosas aunque lo intente más que nadie, a Busquets le faltan piernas e Isco, que parece el mejor, empieza muchas cosas pero de momento no acaba ninguna. Por eso, Fernando Hierro está pensando en hacer cambios. El malagueño podría volver a jugar con Koke acompañando a Busquets en la medular, ha sopesado introducir a Saúl para darle más disparo y potencia física al equipo e incluso darle la alternativa a Asensio, aspirante a líder de España en cuanto comience a tener continuidad sobre el terreno de juego.
Decía Busquets, tras la victoria ante Irán, que Marruecos es "el equipo del grupo que mejor ha jugado al fútbol", y es cierto. Ocurre que nuestro rival no le mete una al arco iris. Benatia, Belhanda, Amrabat y compañía han generado muchas ocasiones practicando un fútbol rápido y vertical pero lo han fallado todo, tanto que ya no tienen opciones matemáticas de pasar a octavos, por lo que no se descarta que su seleccionador, Hervé Renard, le de también la oportunidad de debutar en una Copa del Mundo a algunos de los que no han debutado hasta la fecha. Marruecos va a buscar reivindicarse, y su federación también. Allí no gustó que España faltase a la votación para la elección de la sede de la Copa del Mundo de 2026. Los africanos perdieron ante la candidatura de Estados Unidos-Canada-México y aún no nos lo han perdonado... y eso que Rubiales estaba excusado: Viajaba de Moscú a Krasnodar para echar a Lopetegui.
Preocupaba el césped al punto de provocar que la FIFA decida sacar los entrenamientos oficiales de ambas selecciones a otro estadio de la ciudad, el Mirniy, pero Hierro ha zanjado cualquier miedo o debate después de visitar el terreno en el que se jugará el partido: No será una excusa.
