La selección sueca no quiere mirar los libros de historia
San Petersburgo (Rusia), 2 jul .- La selección sueca, una nación que cuenta con brillantes páginas en la historia de los Mundiales, finalista en Suecia 1958 y semifinalista en Francia 1938, Brasil 1950 y Estados Unidos 1994, quiere centrarse en el presente y no mira la historia, según dijeron hoy su entrenador y su capitán.
Tanto el técnico Janne Andersson como el capitán Andreas Granqvist, que atendieron hoy a los medios de comunicación en el estadio de San Petersburgo a 24 horas del partido de octavos de final contra Suiza, quisieron dejar los precedentes históricos a un lado para centrarse en su plan para la eliminatoria.
Rotundo fue el preparador cuando fue preguntado por la final Brasil-Suecia que el conjunto sueco vivió en el Mundial de 1958, el que organizó en su propio país, y si su actual conjunto se inspira en ella.
"No, no es inspiración, no tengo objeciones, pero no nos reflejamos en eso", aseguró Andersson. "Primero el partido de mañana", replicó su capitán, Granqvist.
Suecia llegó a la final del Mundial 1958 con un equipo que venía de haber sido campeón olímpico en 1948 y semifinalista en Brasil 1950, la frente del cual estaba el trío 'Gre-No-Li' del Milán, formado por Gunnar Gren, Gunnar Nordahl y Nils Liedholm.
En aquel torneo, Suecia se plantó en la final contra Brasil, en la que Liedholm adelantó a los suecos, pero los dobletes de Pelé y Vavá confirmaron el título para la 'Canarinha'.
Otro precedente que fue mencionado por los informadores fue bastante más cercano, el del Mundial de Estados Unidos 1994, en el que la selección liderada por Tomas Brolin llegó a acceder a las semifinales, de nuevo contra la Canarinha de Romario, Raí y Bebeto, que les derrotó por 1-0
"Eso fue hace mucho, por supuesto lo recuerdo, ojalá lleguemos a ese nivel pero aún no estamos ahí, esperamos hacerlo bien mañana y clasificar. El Mundial de 1994 fue extraordinario", concedió Granqvist.
Suecia, un equipo hecho a sí mismo sin su estrella más mediática, el delantero de Los Ángeles Galaxy Zlatan Ibrahimovic, que renunció al equipo nacional tras la Eurocopa de 2016, quiere escribir una página distinta y no mirarse en los referentes históricos de su equipo nacional.
Mañana, en el estadio de San Petersburgo y ante Suiza, selección a la que entregan el papel de favorita, los pupilos de Janne Andersson intentarán poner una página más para recordar en el fútbol del país escandinavo.
