Los cinco nombres propios del adiós de España
La selección española cayó eliminada este domingo del Mundial de Rusia después de la derrota en la tanda de penaltis ante la anfitriona. Un viaje de vuelta a España prematuro con cinco grandes protagonistas en la palestra.
Luis Rubiales y el despido de Lopetegui
"No me he arrepentido en ningún momento. Ni me arrepiento de esa decisión ni de ninguna, porque son decisiones tomadas con responsabilidad, convicción y valores. Y no era una decisión deportiva", advirtió el presidente de la Federación Española de Fútbol a 'Telecinco' nada más terminar el duelo contra Rusia sobre la destitución de Julen Lopetegui a dos días del estreno.
Nunca se sabrá cuanta transcendencia tuvo esa determinación tan rotunda, incluso inesperada, a raíz del anuncio del fichaje del técnico por el Real Madrid, ni la vorágine que vivió el equipo aquel 13 de junio en su cuartel general de Krasnodar, pero se intuye que figura entre las causas de una debacle que se completó este domingo.
Lopetegui había comandado todo el proceso durante los últimos dos años, desde la eliminación en los octavos de final de la Eurocopa 2016, había preparado a conciencia el Mundial de Rusia 2018 y había acumulado méritos en sus 20 encuentros al frente del equipo, sin derrota y con una fase de clasificación para el torneo impecable.
Fernando Hierro y un futuro en el aire
"Es o ha sido un placer entrenarlos", expresó Fernando Hierro sobre su etapa al frente de la selección, cuya continuidad, en el aire, o adiós se decidirá en las próximas horas. "Sí hay autocrítica como entrenador. Si alguien busca responsabilidades, me pongo a la cabeza", remarcó el técnico tras el fracaso en el Mundial 2018.
El entrenador ha dirigido cuatro partidos al equipo en Rusia 2018. Su intención original fue no cambiar nada de lo que se había hecho con Lopetegui, ni siquiera casi los nombres de la alineación en el encuentro frente a Portugal, el mejor sin duda de España por su reacción y determinación, a pesar del 3-3 al final del choque.
Ha mantenido un once prácticamente tipo, con diez casi fijos y una variable por duelo, pero también, visto el rendimiento ante Irán o Marruecos, tomó decisiones contra Rusia: prescindió de Iniesta y Carvajal, dio entrada a Asensio y Nacho y apostó por Koke para fortalecer el medio. No bastó para reponer el fútbol del equipo.
David de Gea y un debate abierto
El portero encaró el Mundial como titular indiscutible, una condición que ya tuvo en la Eurocopa 2016, sin una sola duda de quién era el guardameta para toda la competición, fuera cual fuera el desarrollo del torneo, como así se ha demostrado. Lo ha jugado todo, ha hecho una parada en cuatro partidos y ha recibido 6 goles.
Hay un momento que marca Rusia 2018 para él. El segundo gol de Portugal, en un tiro fácil de Cristiano Ronaldo que se le escapó de las manos. No fue definitivo, ni mucho menos, pero sí provocó quizá una desconfianza que se ha alargado en los siguientes compromisos, sin la seguridad que transmite un guardameta de tanto nivel como él.
Hace tres semanas, más allá de sus errores en los goles en los amistosos precedentes ante Argentina o Suiza, no había ningún debate sobre su titularidad en la portería. Ahora sí lo hay. Y muy intenso. Mientras, por detrás viene Kepa Arrizabalaga. Su prometedora carrera eleva la competencia en un puesto que hasta ahora ha sido de De Gea.
Andrés Iniesta y el adiós a la selección
"Es una realidad que es mi último partido con la selección. A nivel individual se acaba una etapa maravillosa. A veces los finales no son como uno sueña, pero las circunstancias lo marcan así (...). Me deja un sabor malo y duro. Como a todos. No cambia nada, es un momento difícil que hemos vivido en otras ocasiones. No hemos sido capaces de dar el salto", anunció el centrocampista el domingo.
La despedida de un símbolo, el goleador para la eternidad que conquistó el mundo en Suráfrica 2010, un líder, el "comandante", como dijo la pasada semana Carvajal, de la selección, fue amarga, muy por debajo de la altura que merece un futbolista tan sensacional como él, que ha estado en el foco durante todo el Mundial 2018, intermitente y fuera de la transcendencia que siempre ha tenido.
Salvo un tramo ante Marruecos, cuando lideró la reacción de su equipo después del 1-0 en contra en Kaliningrado, no se ha visto la versión más acorde al jugador que es. Ha sido sustituido en dos de los tres encuentros de la primera fase e incluso fue suplente en un partido tan decisivo como el del domingo. Entró en el segundo acto.
Isco Alarcón y un líder para los próximos retos
"Hoy -por el domingo- es el día más triste de mi carrera, pero esto es el fútbol y esto no para. La vida no para. Toca levantarse como hemos hecho siempre. Orgullo de defender este país", escribió el jugador en las redes sociales tras la eliminación de España en el Mundial, en el que ha sido el mejor del equipo sin ninguna duda.
No ha habido recompensa colectiva a su brillante actuación individual, insuficiente para cambiar el destino de una selección que ha naufragado en Rusia 2018, pero ha confirmado una intuición: hay un líder en él para los próximos desafíos del equipo nacional, el primero y más inmediato la clasificación para la Eurocopa 2020.
Ha aparecido cuando España más necesitó de su determinación y de su responsabilidad con la pelota, cuando sufría más apuros de los esperados, demasiadas veces quizá en la primera ronda del torneo, ha marcado un gol y desde sus regates, sus pases y su liderazgo surgieron los mejores momentos de la 'Roja' en Rusia 2018.