El gallo francés sigue 'cantando' en el Mundial
Los cuartos de final de la copa del Mundo daban el pistoletazo de salida en el Nizhny Novgorod Stadium con un auténtico partidazo. Una de las mejores defensas del campeonato ante una eléctrica delantera. Griezmann contra sus compañeros Godín y Giménez, Mbappé contra el mundo. Uruguay y Francia por un billete en semifinales, se avecinaba duelo de alturas... y el encuentro no defraudó.
La antesala del choque estuvo marcada por la incógnita hasta última hora del héroe charrúa en los octavos ante Portugal, Edinson Cavani. El delantero del PSG se lesionó ante el conjunto luso y sus opciones de llegar al partido ante Francia eran mínimas. Finalmente, Stuani ocupó su lugar. En la escuadra gala, Tolisso entró en el once en detrimento del sancionado Matuidi.
El partido comenzó con una intensidad alta. Francia tenía el balón y Uruguay se replegaba atrás de una manera muy ordenada. Las faltas jugaban a favor de los hombres de Óscar Tabárez, que consiguieron frenar el ritmo de los pupilos de Descahmps. Con el ecuador del primer acto consumido apenas se habían visto en acción a ambos guardametas.
Vecino avisó a su rival con un remate que atrapó Lloris en el primer disparo entre los tres palos del partido. El encuentro, tosco y lento, sólo se podía animar con una jugada a balón parado. Y así fue. Bentancur derribó a Tolisso, se llevaba la cartulina y regalaba a Francia una falta muy peligrosa. Centro de Griezmann y Varane se anticipó a la zaga charrúa con un cabezazo que se coló por la meta de Muslera al filo del descanso. Se adelantaban los europeos.
Sin embargo, Uruguay supo reponerse y acumuló dos grandes ocasiones también a balón parado. Una falta escorada desde media distancia encontraba el testarazo de Martín Cáceres, pero la respuesta de Lloris fue magistral, impresionante mano en una de las paradas del Mundial. El rechace le llegó a Godín en boca de gol, pero el disparo del central del Atlético se marchó fuera, evidenciando así que el conjunto sudamericano iba a vender cara su piel. Jugadores a vestuarios en el Nizhny Novgorod Stadium.
El segundo tiempo comenzó con la antesala de lo que sería la cantada del Mundial. Muslera avisó del error que cometería minutos más tarde con un intento de regate a Griezmann que a punto estuvo de convertirse en el segundo de Francia. Tan sólo unos minutos más tarde, la pifia se hizo realidad. El delantero colchonero probó suerte desde el balcón del área, su disparo iba fácil para el meta del Galatasaray, pero el balón le dobló las manos y se coló en el fondo de la red.
Tras el error de Muslera las esperanzar de Uruguay quedaron en nada, con su estrella lesionada, recibiendo un gol de falta y otro tras una cantada Mundial. Los hombres de Óscar Tabárez se diluyeron con el paso de los minutos y los de Deschamps tenían el botín necesario para estar en semifinales. Riesgos cero.
Tolisso estuvo muy cerca de hacer el tercero, pero su disparo pasó muy cerca de la meta de Muslera. Entre cambios y tanganas el partido llegó a su fin en el Nizhny Novgorod Stadium. Los pupilos de Didier Deschamps van muy enserio en Rusia y se convierten en el primer semifinalista del Mundial. Por su parte, Uruguay y una generación de grandes futbolistas (Cavani, Luis Suárez, Godín...) dicen adiós a la que ha podido ser su última gran cita mundialista.
