Del equilibro francés al corazón croata
El francés Didier Deschamps y el croata Zlatko Dalic jugarán sus cartas en la gran final del domingo. ¿Atacar de inicio? ¿Esperar y sorprender a la contra?. Algo quedó claro en las eliminatorias: a Francia le gusta atacar la espalda de las defensas rivales, mientras la máquina croata es determinante si Rakitic y Modric se encuentran cómodos sobre el rectángulo de juego.
Ambos seleccionadores tienen sus equipos muy definidos y salvo sorpresas o lesiones de última hora las finalistas competirán con las armas que han mostrado y necesitado para alcanzar la final.
Francia
Francia se estrenó ante Australia con un 4-3-3 sin Giroud, una distribución en el campo más acorde a la idea de Deschamps, y con Mbappé, Griezmann y Dembelé repartidos en ataque, pero se atascó y con el 4-2-3-1 se ha sentido más cómodo.
La selección francesa asumió el control del balón en la fase de grupos y sus victorias no fueron brillantes hasta que Argentina, la más valiente de todas, permitió en octavos un intercambio de golpes del que salió enormemente perjudicada.
Con Deschamps esta Francia ha encontrado el equilibrio, el mismo que el trataba de dar cuando jugaba. Se ha hecho fuerte en defensa, ha hecho valer su físico en las dos áreas, tiene gol y ha hecho olvidar con ataques en pocos toques la ausencia de creatividad en el centro del campo.
Francia parece preparada para todo. Para correr si Croacia quiere ritmo alto y para llevar el peso si el partido lo requiere.
Porteros:
Lloris no tiene competencia y ha dejado paradas espectaculares; Mandanda no encajó en el partido ante los daneses cuando ya estaban en octavos.
Defensas:
Lucas Hernández y Pavard ha relegado al banquillo a Mendy y Sidibé. El del Mónaco sí fue titular ante Dinamarca.
Varane y Umtiti son fijos y los dos han hecho goles decisivos; Kimpembe jugó el tercer partido del grupo para dar descanso a Umtiti y Remi es el único francés sin minutos, además de Areloa, el tercer guardameta.
Medios:
Kanté es el ancla y Pogba su acompañante; ha tenido minutos Nzonzi para oxigenar la salida de balón y Tolisso fue el sustituto de Matuidi cuando este tuvo que cumplir sanción.
Ataque:
Dembelé ha tenido dos oportunidades (Australia y Dianamarca) pero no ha rendido y parte por detrás de Mbappé, Griezmann y hasta de Lemar. Dejó detalles Fekir pero no tiene sitio, tampoco Thauvin.
Giroud no marca pero asiste y descarga. Por ahora Francia no echa de menos sus goles.
Croacia
Croacia presenta un 4-2-3-1 sobre el papel. Ante Inglaterra Brozovic fue el ancla, Rakitic y Modric fueron los interiores y el dibujo se transformó en un 4-3-3.
Los croatas apelan a estas alturas a su espíritu competitivo, el mismo que le metió en la gran final.
Sus cartas admiten poca variación táctica más que la evolución a un 4-3-3 con Brozovic por detrás de las grandes figuras croatas, Rakitic y Modric.
Esta Croacia tardó en encontrar un patrón claro ante Dinamarca y Rusia, equipos que igualaron su potencial hasta que Rakitic comenzó a romper líneas de pase.
Salir en tromba puede ser un regalo para Francia en una final de un Mundial, siempre largas y decididas por detalles.
Pero para que Perisic, Rebic y Mandzukic se sientan finos Croacia debe encontrar sus momentos de lucidez durante el partido.
Los croatas, con 90 minutos más de juego, llegan con las piernas más cargadas y las decisiones de Dalic antes y durante la final puede ser decisivas. Así se forja un técnico.
Porteros:
Subasic es indiscutible y héroe en las tandas de penaltis. Ante Inglaterra no tuvo trabajo pero dio seguridad; Kalinic, el portero suplente, jugó ante Islandia.
Defensas:
La defensa titular la conforman Vrsaljko que conecta bien con Rebic por la derecha, Vida, impecable ante los ingleses, Lovren, sin fallo, y Strinic, desacertado en semis pero por delante de Pivaric para Dalic.
Caleta-Car, Corluka y Jedvaj jugaron ante los islandeses.
Medios:
Los mediocentros son Rakitic, al timón, y Modric, el pulmón. Brozovic, un interior con llegada en Italia, se ha impuesto a Badelj y permite liberar de esfuerzos extras al madridista.
Otro blanco, Kovacic, es un revulsivo pero ante Inglaterra no jugó pese a que Dalic tenía cuatro cambios por hacer en la prórroga.
Delanteros:
Rebic ha sido la revelación de Croacia jugando por la derecha, ya que Perisic es el dueño del ala zurda, mientras que Mandzukic ha sido delantero y no falso extremo como a veces en el Juventus.
Kramaric jugó la prórroga ante Inglaterra y es de confianza para el técnico como "9" o para sorprender desde la mediapunta.
Pjaca solo fue titular ante Islandia.