Menos mal que no tenía gol: Giroud firma un doblete histórico en el Francia-Australia para igualar a Thierry Henry en Qatar
Ni las bajas parece que van a frenar a esta Francia en el Mundial de Qatar 2022. Los pupilos de Didier Deschamps llegaban al debut ante Australia con los golpes en formas de lesionados que recibieron en los días previos. Primero Christopher Nkunku y posteriormente la estrella del Real Madrid, Karim Benzema. Era el momento de Olivier Jonathan Giroud.
El delantero del AC Milan fue clave para que los galos consiguiesen el cetro mundial en el Rusia 2018. No anotó ningún tanto, pero su capacidad asociativa fue capital para generar una armonía perfecta en ataque que acabó dando el mejor de los resultados. El fútbol no tiene memoria y muchos aficionados dudaban de su faceta goleadora de cara a conseguir cosas grandes en Qatar. El bueno de Olivier ha mandado todas esas dudas a la basura con una actuación estelar ante Australia.
Giroud firma un doblete histórico y se sienta en la mesa de Henry
Giroud ha debutado en esta cita mundialista de la mejor forma posible: viendo portería por partida doble. El primer gol del ariete galo llegó en el minuto 32 de partido a pase de Rabiot. Aunque fue el segundo, el que certificaba su doblete, el tanto que acaparó todas las miradas del planeta fútbol.
Mediante un cabezazo y gracias a una asistencia de Mbappé, Giroud certificaba su segundo gol de la noche y se llevaba las manos a los ojos. Visiblemente emocionado, Giroud era abrazado por todos sus compañeros de selección, ya que en ese preciso instante, en el minuto 71 de partido ante Australia, había entrado en la historia del fútbol francés. Giroud ha igualado al máximo goleador de la selección francesa que no es otro que Thierry Henry con 51 goles. En el siguiente escalón, aún con algo de distancia, se encuentra Antoine Griezmann con 42.
Deschamps quiso otorgarle a su jugador un merecido reconocimiento y le sustituyó en la recta final del encuentro. Todo el estadio qatarí despidió al héroe de la noche con una atronadora ovación, y entrenador y pupilo se fundieron en un abrazo.