El gas de la risa provoca el primer ingreso de un futbolista de la Premier: "Su uso está muy extendido"
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Se conoce como hippy crack o gas de la risa (óxido nitroso)
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Su uso ya es ilegal en Gran Bretaña
Preocupación en Inglaterra con el gas de la risa. Conocido como hippy crack, es un óxido nitroso que cada día está más extendido entre los futbolistas de la Premier League y que ya ha provocado el primer ingreso a rehabilitación por adicción.
Ya en 2018, el Arsenal estuvo a punto de expulsar a varios jugadores del club por el vídeo filtrado de varios de ellos en un pub consumiendo gas de la risa. Incluso Lacazette fue sancionado después de ser pillado en varias ocasiones inhalando esta nueva droga.
Ahora, según ha informado The Sun, un futbolista de la Premier League ha sido ingresado en un centro médico después de que la familia tuviera que pedir ayuda al club. "Al jugador le dijeron que si quería salvar su carrera, tenía que ir a un centro especializado y buscar ayuda", compartió una fuente a The Sun, que informó además que este futbolista fue detenido en su vehículo por la policía, que encontró decenas de botes de gas de óxido nitroso en sus pies.
Otras estrellas de la Premier, en el punto de mira por su adicción
Según ha informado Richard Moriarty a The Sun, hay más futbolistas de la Premier League con adicción a esta droga, lo que supone un problema para la liga. "Le seguirán otras estrellas adictas, ya que las fuentes advierten que el uso está muy extendido entre los jugadores de élite a pesar de que ahora es ilegal", dijo.
"Es el primer futbolista de la Premier League en recibir tratamiento por adicción al óxido nitroso pero, dado lo extendido que está su uso entre los jugadores, es poco probable que sea el último", aseguró el periodista.
¿Qué provoca el óxido nitroso o gas de la risa?
Esta droga, que está tan extendida entre los futbolistas de la Premier League, viene en unos botes pequeños que se utilizan para llenar los globos e inhalar así el gas que hay dentro de ellos.
Su consumo es de efecto rápido, lo que provoca en los futbolistas una sensación de entusiasmo y relajación. Pero además de esto, este óxido también provoca depresión, pérdida de memoria, incontinencia, alucinaciones y daño nervioso. Esta droga, después de un largo tiempo, ya es ilegal en Gran Bretaña y se puede incluso considerar como un delito penal su posesión.