El presidente del Extremadura aprovecha la circunstancia: crea el licor 'Cara mojón'
El Extremadura-Ponferradina del pasado mes de octubre será recordado por el tremendo enfado de la afición local con los árbitros y, sobre todo, por el incidente provocado por el presidente pacense. Manuel Franganillo la emprendió a insultos con el técnico del VAR, al que llamó "Cara mojón".
Esto le costó una sanción de dos partido al mandatario del Extremadura, que actuó muy rápido para sacar provecho de esta circunstancia en el plano personal. Manuel Franganillo es propietario de la empresa Licores Espronceda de Almendralejo, que caba de sacar al mercado un licor muy original: ‘Cara Mojón, el sabor del VAR’.
¡No paramos!
El delicioso Licor #CaraMojón protagonista en @DeportesCuatro
Muy atentos porque vamos a celebrar la llegada de EL SABOR DEL VAR 🔵🔴 pic.twitter.com/AZplCSdpMh
— Dest. Espronceda (@d_espronceda) November 2, 2019
Así fue la polémica del "Cara mojón"
Así lo recogió el árbitro del partido, Figueroa Vázquez, en el acta entregada a la RFEF. En ella además indica cómo la Policía Nacional tuvo que retirar al máximo dirigente del equipo de Almendralejo:
Al finalizar el partido y estando el equipo arbitral en el túnel de vestuarios, una persona identificada como D. Manuel Franganillo Laguía, Presidente de la Extremadura U.D., se acercó al técnico de VAR, D. José Antonio Rodríguez Serrano, dirigiéndose a él gritando en los siguientes términos: "¡Cara mojón!", "¡Estoy hasta los huevos del VAR!", "¡Te vas a enterar!". Una vez que le comuniqué que no podía estar en esta zona me dijo literalmente gritando lo siguiente: "¡De aquí no me echa nadie, que esta es mi casa!", teniendo que ser retirado por la Policía Nacional.
El Extremadura y la Ponferradina empataron 1-1 un partido decidido con un penalti para cada equipo. Primero anotó Nono para los azulgranas y Yuri nivelaría el marcador para los bercianos con una pena máxima que tuvo que ser revisada una y otra vez por lo rocambolesca de la situación.
El juez de línea del partido señaló fuera de juego de Isi Palazón, aunque primero quiso consultar el VAR. Ahí comprobó que arrancaba de posición legal, pero sí se percató de que golpeó la pelota con la mano. La decisión final: penalti del portero Casto sobre Isi, ya que este golpeó la mano al recibir la entrada del extremeño.
En el Extremadura existe un descontento arbitral esta campaña que ya llevó a su entrenadora Manuel Mosquera a recibir un toque de atención. La RFEF expedientó al gallego por afirmar, tras el empate en Oviedo: "Lo que no se puede es manipular la máquina para que salga que es fuera de juego. Entonces estamos entrando en algo muy peligroso".