Hasta el final
El Espanyol recibe este miércoles al Celta en el RCDE Stadium con la intención de continuar su escalada para mantener sus escasas opciones europeas, en tanto que para el cuadro gallego es otro choque clave en su luchar por certificar la permanencia.
Tras encadenar dos victorias y dos empates en las tres últimas jornadas, el equipo catalán ha presentado una mejoría en su juego en los últimos compromisos, recordando a su versión del inicio de campeonato. De todos modos, el entrenador, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', considera que el bloque debe mejorar en su faceta ofensiva. En defensa, la solidez es notable.
El técnico no podrá contar con los lesionados de larga duración Rosales, Piatti, David López ni Ferreyra. Es posible que Rubi apueste por pequeñas rotaciones en su último once inicial para refrescar el equipo, aunque el estilo se mantendrán intacto.
El Espanyol confía en hacerse fuerte en su estadio. Su rendimiento como anfitrión es una de sus grandes virtudes de esta temporada. En este sentido, el balance de los blanquiazules en las últimas cinco visitas del cuadro gallego es de una derrota, un empate y tres victorias. En la ida, en Balaídos, el choque finalizó con empate a uno.
Por otra parte, el encuentro entre el Celta y el Espanyol albergará el pulso entre dos de los mejores delanteros de la competición. Iago Aspas y Borja Iglesias suman 16 y 13 goles en LaLiga, respectivamente.
El atacante gallego fue de nuevo clave en la agónica victoria del Celta frente al Girona, al que ha metido de lleno en la pelea por la permanencia. Este triunfo supuso un balón de oxígeno para el equipo celeste, que encara los dos partidos que disputará entre el miércoles y el sábado con la tranquilidad de verse con tres puntos de ventaja sobre el descenso.
En el vestuario del Celta no esconden la trascendencia de los duelos contra Espanyol y Leganés. El objetivo que se ha marcado la plantilla es sumar cuatro puntos para entrar en las últimas tres jornadas dependiendo de sí mismos.
Fran Escribá pierde por sanción a Boufal, que vio su quinta tarjeta amarilla en la celebración de su decisivo gol ante el Girona, y seguirá sin contar con Emre Mor, que sigue arrastrando molestias en su tobillo izquierdo. Reforzar el centro del campo con Jozabed o situar en banda a Andrew Hjulsager son las opciones que maneja el técnico para sustituir a Boufal.
Ese será, en principio, el único cambio en el once, por lo que la línea defensiva sería la formada por Hugo Mallo y Olaza en los laterales, con Cabral y Araujo en el centro del eje. Okay, pese a estar apercibido, repetirá en el doble pivote junto a Lobotka, con Boudebouz, Aspas y Maxi Gómez en ataque.
