Ni con Machín
El Villarreal CF firmó este domingo una victoria contra el RCD Espanyol (0-1) en el RCDE Stadium gracias a un gol de Ekambi en el minuto 17 y desafió a un equipo que mejoró sus prestaciones con el nuevo técnico, Pablo Machín, pero que no pudo ver puerta pese a su insistencia.
El Espanyol salió a morder contra el Villarreal. En los primeros minutos del encuentro, dejó claro que quería hacer valer el efecto Machín, pero le faltó pegada arriba, una de las asignaturas pendientes desde que arrancó esta temporada.
En el minuto 17, Ekambi adelantó al Villarreal en una jugada accidentada. Rubén Peña se internó por la derecha y firmó una asistencia rasa que rebotó en David López. El camerunés lo tuvo fácil para poner el 0-1 en el marcador.
El Espanyol no se hundió. Su empuje inicial se mantuvo y disfrutó de algunas ocasiones claras de Darder y Víctor Gómez. Asenjo estaba alerta. Calleri tuvo la mejor opción para los suyos con un remate de cabeza que se estrelló en el larguero en el minuto 38. Los locales buscaban con insistencia el empate.
El guión estuvo cerca de cambiar tras el descanso con una falta indirecta dentro del área que Vargas mandó a las manos de Asenjo. El Villarreal limitaba sus riesgos, pero amenazaba la meta de Diego López con centros laterales.
Ekambi pudo firmar el segundo tanto de la tarde a pase de Gerard Moreno en el minuto 55, pero su disparo se fue desviado. Fue la acción más clara del conjunto de Calleja, ya que casi todo el protagonismo ofensivo en la segunda mitad fue del Espanyol.
Calleri tuvo otra ocasión de gol de cabeza en el minuto 64 y de nuevo de faltó el acierto. Los de Machín insistían, se acercaban, pero no tenían puntería. El técnico local sacó toda su artillería y dio entrada a Ferreyra y a Wu Lei para intentar cambiar el transcurso del encuentro, ante un Villarreal bien plantado y que amenazaba al contraataque con criterio.
Granero tuvo el empate en el minuto 84. El madrileño conectó un pase de Wu Lei, pero Asenjo sacó una mano milagrosa. Tampoco ayudó el VAR a las aspiraciones pericas al no señalar un penalti que reclamaron los blanquiazules en los compases finales. No hubo sorpresas, pese a la mejor imagen del Espanyol.