2-1, Isak (m. 83)
Todo se acaba menos la esperanza
La Real Sociedad recibe al colista RCD Espanyol sumergida en las dudas de su juego tras el parón y la racha de cuatro derrotas consecutivas, la peor para su técnico, Imanol Alguacil, con la baja probable de Odegaard ante un rival que está a diez puntos de la salvación con seis partidos por delante.
Antes del parón este lance habría tenido un pronóstico claro porque enfrentaría a uno de los equipos más en forma en toda la temporada a un histórico que vive unas horas muy bajas, con su cuarto entrenador esta campaña y la permanencia casi imposible si pierde en el Reale Arena.
Los donostiarras, apremiados en la séptima plaza por Valencia y Athletic, han logrado un sólo punto de los quince disputados tras la reanudación liguera, pero lo peor es la sensación que desprende su juego y las escasas ocasiones de gol que está generando contra todo pronóstico.
Tras caer un año más en Getafe, partido en el que Alguacil implantó una novedosa defensa de cinco que no funcionó, es posible que el técnico guipuzcoano introduzca cambios para buscar más proyección ofensiva.
El central Diego Llorente, ausente en Getafe por acumulación de tarjetas, puede volver al equipo aunque su última comparecencia en el once titular tampoco dejó un buen recuerdo contra el Celta (0-1), mientras que la probable baja de Odegaard, con problemas de rodilla, podría ser suplida por Portu.
El equipo txuriurdin además se ha secado cara al gol, sólo ha marcado cuatro desde que volvió LaLiga, algo sorprendente con jugadores como Isak, William José u Oyarzabal, que rondan o superan la decena de goles esta temporada cada uno.
El Espanyol afronta el partido contra la Real Sociedad en Anoeta como una de sus últimas balas para aferrarse a la ya peliaguda lucha por la permanencia en Primera.
El pinchazo del Celta contra el Mallorca permite a los aficionados periquitos aferrarse al encuentro de mañana con una mínima esperanza de cara al futuro. Desde el vestuario catalán reconocen que la tarea es muy complicada, pero también insisten en que no bajarán los brazos.
Precisamente ésta es la consigna clara del nuevo entrenador, Francisco Joaquín Pérez Rufete, que se hizo cargo del equipo tras la destitución de Abelardo Fernández. Será el segundo compromiso de Rufete al mando del banquillo y las variaciones tácticas serán pocas respecto a su predecesor.
Rufete dio la lista de convocados después del entrenamiento del miércoles y antes de comparecer en rueda de prensa para valorar la jornada liguera. El preparador contará con todos sus efectivos de cara a este compromiso. Los centrales Calero y Bernardo y el delantero Calleri están apercibidos de sanción.
La prioridad del cuerpo técnico es la de reactivar anímicamente al equipo. Más allá de las opciones matemáticas de permanencia, con el cambio de técnico se persigue un impulso en el hambre y la actitud de los futbolistas. Terminar el curso de la mejor manera posible es innegociable.
En las últimas cinco visitas del Espanyol a Anoeta, el balance entre ambos conjuntos está equilibrado. El anfitrión ha vencido en dos ocasiones, en la temporada 2018-19 y en la 2013-14, y ha perdido en la campaña 2015-16. Los dos equipos empataron a uno tanto en el curso 2017-18 como en el 2016-17.