El Espanyol reencuentra una vieja estrella: ¡el mejor en su puesto de toda LaLiga!
El portero del RCD Espanyol Diego López fue el futbolista más destacado del partido de este martes contra el Athletic Club (1-1), al salvar ocasiones durante todo el duelo y consagrarse como uno de los mejores guardametas de la categoría.
El técnico rival, Marcelino García Toral, no dudó en definir al futbolista como el hombre del encuentro. "Parecían tres porteros, era un pulpo. Ha mostrado un repertorio total", comentó resignado. Evidenció algo de lo que ya presumían los periquitos.
El gallego es, actualmente, el guardameta con más paradas de la competición. De hecho, ya lo era antes de disputar el duelo contra el Athletic. El jugador está en un momento estelar de forma a sus 39 años de edad.
Diego López se crece en el Espanyol
Diego López está a una semana de cumplir los 40, pero esto no parece afectar a su importancia bajo palos. El futbolista es el segundo con más edad de Primera, después del bético Joaquín, una etiqueta que no le intimida ni por asomo.
"Más allá del DNI, uno se hace valer por su rendimiento en el campo", reflexionaba después del partido el portero. El de Paradela (Lugo) ha jugado 580 encuentros oficiales en su carrera y parece, ahora mismo, incombustible.
El cuerpo técnico del Espanyol está encantado con su calidad. Los elogios por su actuación frente al Athletic son claros. Pero Vicente Moreno ensalza también su compromiso, entrega, liderazgo y su trabajo en el vestuario.
El jugador es, dentro y fuera del campo, una pieza esencial en el proyecto blanquiazul. Bajó a LaLiga SmartBank con el equipo, fue su portero en la categoría de plata y ahora vuelve a Primera colocándose a lo grande bajo los focos.
Diego López tiene contrato hasta el 30 de junio de 2022. El pasado agosto renovó de forma automática por un año y siempre que se le pregunta sobre su futuro responde lo mismo: disfruta el momento.
El idilio del portero gallego con el Espanyol es evidente y, con partidos como el de este martes, LaLiga Santander vuelve a marcar el nombre en rojo de un jugador que parece no haber dicho todavía su última palabra en este torneo.