El 'club del volcán' tratará de sorprender al Espanyol

El CD Atlético Paso buscará una nueva proeza en la Copa del Rey en el partido más importante de su historia, que le enfrentará este martes al RCD Espanyol, de LaLiga Santander, todo un acontecimiento en el municipio palmero de El Paso donde el año pasado entró en erupción el volcán de Cumbre Vieja.

El modesto equipo isleño, que esta temporada se estrena en la categoría de Segunda Federación -grupo 5-, protagonizó la gran sorpresa de la ronda anterior al imponerse al Real Murcia CF, de Primera Federación, una eliminatoria en la que el guardameta Luis Arellano fue el héroe local con una actuación estelar en la tanda de penaltis al rechazar tres lanzamientos, después de que el encuentro y la prórroga acabasen con empate (1-1).

El equipo palmero confía en dar una nueva sorpresa y cuenta con el aliado de su terreno de juego, de césped artificial y de reducidas dimensiones, al que está habituado a jugar, y en el que pretende hacerse fuerte ante un rival de la máxima categoría.

Su entrenador, Yurguen Hernández, es consciente de que el objetivo prioritario del equipo es la permanencia en Segunda Federación, pero no renuncia a pasar la eliminatoria.

"Tenemos muy claro que nuestro objetivo es la liga y que para nosotros la Copa del Rey es un premio. Vamos a poner todas la energías en este partido y prepararlo de la mejor manera posible para intentar ponérselo difícil al Espanyol y tener nuestras opciones, sabiendo que es un equipo de Primera División, pero tenemos ilusión y los chicos van a estar al 200 por ciento", ha manifestado el técnico palmero.

El Atlético Paso jugará con la misma camiseta que ya utilizó frente al Murcia, que ha tenido una gran aceptación incluso a nivel internacional, conmemorativa de su primera participación histórica en la Copa del Rey, con los colores de la lava y el fuego que durante casi tres meses tuvieron en vilo a toda la población por la erupción del volcán.

Hace dos semanas que están agotadas las entradas para el encuentro ante el conjunto 'periquito', y se espera la presencia de unos 2.600 espectadores, algo menos de la capacidad total del estadio debido a algunas restricciones de aforo por motivos de seguridad.

Por su parte el Espanyol afronta la segunda ronda de la Copa del Rey en tierras canarias con la firme intención de arrancar con fuerza en su regreso a la competición tras el parón liguero que ha tenido lugar por el Mundial de Qatar.

El cuadro blanquiazul parte, sobre el papel, como el claro favorito para superar la eliminatoria. De todos modos, nadie en el vestuario se confía ni menosprecia al anfitrión, pese a que su dinámica en la liga es mejorable: ha sumado cuatro puntos de los últimos quince posibles.

Además, el conjunto catalán busca ganar crédito después de la concentración de Murcia, donde ha disputado dos partidos amistosos con sensaciones grises: perdió contra el Torino italiano (0-1) y empató contra el Malinas belga (1-1). El rendimiento del equipo sembró algunas dudas.

La prioridad del Espanyol es remontar posiciones en LaLiga -es decimosexto, a un punto del descenso-, pero tampoco quiere perder de vista la Copa del Rey. El torneo del KO ha dado muchas alegrías al club periquito en su historia: ganó las ediciones de 1929, 1940, 2000 y 2006.

En el plano estrictamente deportivo, el entrenador Diego Martínez confía en que su equipo muestre solidez y refleje el trabajo realizado en la concentración de Murcia. El técnico insistió en que busca la competencia interna, por lo que el bloque será lo más afilado posible para pasar de ronda.

En cualquier caso, Diego Martínez no podrá contar para este compromiso con los futbolistas Pol Lozano, Pedrosa, Luca, Gori, Rubén Sánchez ni Villahermosa, por cuestiones físicas. Además, Dani Gómez está sancionado y tampoco estará disponible para el cruce copero.