Los descartes del Betis bajan su categoría
Este año han sido Israel, Razak, Odonkor, Arzu, Juande, Rodri o Fernando Vega. El año anterior le tocó a Rivas, Pavone o Melli. Da igual. Lo cierto es que los jugadores que abandonan el Betis casi nunca lo hacen para mejorar su situación deportiva, de hecho estos ejemplos desvelan que habitualmente lo hacen para bajar un escalón en su categoría profesional. Xerez, Tenerife (Segunda B), el Aquisgrán (Segunda alemana), Nástic, Westerlo, Guadalajara y hasta en el paro, han sido los destinos de los jugadores que entre unas cosas y otras no continuarán en el club después de conseguir el ascenso. Belenguer incluso ha optado por la retirada definitiva.
Ni siquiera Emaná, por quien el Betis al menos ha ingresado un jugoso dinero (4,5 millones de euros), ha dado un paso adelante en sus aspiracione deportivas. Su destino fue el fútbol exótico de Arabia Saudí, donde el nivel competitivo está muy lejos de equipararse al europeo. Sus clubes de destino ratifican la decisión de los técnicos béticos de abrirles la puerta de salida, porque quizás su nivel real ha sido sobrevalorado durante estos años.