Gracias, Juan

El Betis derrotó al Racing de Santander y suma su cuarta victoria consecutiva en la Liga Adelante. Se mete de lleno en la pelea por el ascenso directo, echando el aliento a los de arriba. Ni el más optimista de los béticos pudo soñar hace menos de un mes que viviría unas Navidades tan tranquilas. Despedirá el año con una sonrisa y la sensación de que ahora sí el vagón está metido en los raíles del ascenso a Primera.
Y esta sensación, que es la que transmitió hoy el equipo en el césped del Villamarín, tiene un máximo responsable. Se llama Juan Merino, un hombre de la casa que cogió al equipo hecho unos zorros y que lo deja perfectamente situado en la senda del objetivo. Gracias, Juan. No queda otra. Cuatro de cuatro. Doce puntos de doce puntos posibles. Y lo que aún es más importante, Merino ha recuperado la confianza del equipo, la autoestima. El Betis no sólo ganó al Racing, sino que lo hizo jugando bien al fútbol durante muchos minutos.
Hoy se ha visto al Betis más seguro de la temporada, más convencido de lo que tiene que hacer y más activo. La movilidad de todos los jugadores fue extraordinaria. Todos bailando al son que marca Dani Ceballos. Lo del utrerano es impresionante. El Betis juega con doce cuando el chico está en el campo. Donde hay un espacio libre, ahí está Ceballos. Allí donde un compañero necesita un apoyo, ahí está Ceballos. Si, además, abre el marcador con un gran gol nada más empezar el partido, como hoy, entonces ya hay que quitarse el sombrero.
Un gol nada más empezar siempre ayuda. El partido se pone cuesta abajo y crece la confianza. La gente intenta más cosas, pero no es sólo el gol de Ceballos. Ahí mucho más detrás. Y es trabajo de Merino. También era una buena oportunidad de lucirse ante Pepe Mel, que estaba en el palco, pero ya habrá tiempo para darle méritos al madrileño por otras cosas. Esto es de Merino. Seguro que Mel salió ayer del campo con una sonrisa, por la victoria seguro, pero especialmente por el equipo que se va a encontrar y en la dinámica que se lo va a encontrar.
Fue el mejor partido del Betis esta temporada en el centro del campo. Además del trabajo y el fútbol de Ceballos hay que destacar a N'Diaye y Lolo Reyes. El senegalés ha recuperado su mejor versión y esto es dinamita para el Betis. Es de lo mejor en la resta, manda y sale con el balón jugado como en sus mejores tiempos. Posiblemente, N'Diaye es la mejor noticia del Betis en este final de año. Reyes ayudó lo suyo y estuvo más acertado que en otras ocasiones, pero es menos futbolista que el africano.
Muy buen partido también de Piccini, arriba y abajo, con fuerza y confianza. Varela, más sobrio, volvió a cumplir sobradamente, pero necesita aún soltarse más, creerse de verdad que ya está en el primer equipo y que es uno más. El equipo ganó y, esta vez, los más importantes no fueron Rubén Castro y Adán. Esta es la mejor lectura posible. De hecho, el portero prácticamente no tuvo que intervenir. El Betis tuvo la pelota y estuvo cómodo. La fiesta fue rematada por Jorge Molina en el descuento, con un gol de garra.
Merino ha enseñado el camino. Merino es el gran regalo de Navidad para los béticos.