Anduva solo trae buenos recuerdos
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La del próximo sábado será la segunda visita que el Real Betis haga en toda su historia a un CD Mirandés que juega sus partidos como local en el Municipal de Anduva desde que debutara en él allá por 1949. Un partido que a buen seguro traerá gratos recuerdos a la afición verdiblanca, ya que una victoria cosechada en tierras burgalesas supuso la clasificación del conjunto heliopolitano para los Cuartos de Final de la Copa del Rey que escasos meses más tarde levantaría Juan José Cañas y que acreditaba a los por aquel entonces hombres de Serra Ferrer como campeones de España.
Apenas nos encontrábamos en la segunda semana de un recién llegado 2005 cuando el Mirandés recibía al Betis. El balón echa a andar a eso de las ocho de la tarde, pero hay que esperar hasta que dé comienzo la segunda mitad para que la emoción tome partido. Nada más iniciarse el segundo periodo, la delantera del cuadro local manda el balón arriba, cerca del área bética, lo que sumado a un nefasto despeje del canterano David Llano, hace necesaria una dura falta de Lembo a escasos metros de la frontal del área que el veterano Esquinas Torres no duda en señalar. Es entonces cuando salta la sorpresa en Anduva. La ejecución de una falta en la que participan hasta tres futbolistas rojillos acaba con el esférico perforando la meta defendida por Contreras. Corría el minuto 46 de partido, y un magistral derechazo de Rodri ponía el 1-0 en el electrónico.
A partir de entonces, el partido cambió y los constantes pelotazos se convertían en la tónica del mismo. Tras diez minutos en los que el técnico mallorquín no observó reacción alguna en sus hombres, decidía mover el banquillo y daba entrada a dos jugadores importantes tales como Joaquín y Assunção, en detrimento de Arzu y Benjamín. No obstante, hubo que esperar hasta los minutos finales del choque para ver la reacción de los verdiblancos. En apenas dos minutos, en el 74 y en el 75, primero Edú y después Oliveira, superaban al guardameta Tito y ponían en ventaja al Betis. Una velocísima internada de Joaquín por banda derecha propiciaba un saque de esquina que el de El Puerto de Santamaría se encargaba de efectuar. Su centro era rematado en primera instancia por Alfonso, quien dejaba el balón a merced de un Edú que ponía el empate en el marcador por medio de un potente testarazo. Y sin tiempo para la reacción, los hispalenses intensificaron la presión obligando al Mirandés a deshacerse del balón mediante un balonazo que acababa saliendo por la línea de fondo. Contreras juega en corto con los centrales, que hacen lo propio con Assunção. El centrocampista brasileño no se lo pensó y envió el balón al área contraria, donde un mal despeje del lateral, amén de la indecisa y equivocada salida de Tito, acababa con el balón en el fondo de las mallas tras un magistral cabezazo de Oliveira desde fuera del área.
Dos goles en dos minutos hundían totalmente al Mirandés, y acababan con la sentencia de los pupilos de Serra Ferrer en una jugada que bien puede parecerse al gol de Oliveira en la posterior final ante Osasuna. Joaquín recibía el balón cerca de la mitad del terreno de juego, e iniciaba una cabalgada que terminaba con un pase medido al atacante brasileño, que era incomodado por hasta dos defensores jabatos. Pero en esta ocasión, Oliveira servía en bandeja el balón a un Israel que solo tiene que empujarlo para poner el definitivo 1-3. Una victoria que dejaba con pie y medio en Cuartos al Betis. Una victoria que hacía soñar a la hinchada verdiblanca y que, de repetirse, tendrá un efecto similar en cuanto al deseo de volver cuanto antes a la máxima categoría del fútbol español.