Merino: "Ante el Villarreal vi una luz al final del túnel"

Juan Merino se ha ganado la credibilidad de la afición después de varios meses ya al frente del Real Betis Balompié. Sin embargo, para el linense no ha sido fácil hacerse acreedor de esa confianza.

El propio entrenador verdiblanco lo ha reconocido en Trece Barras, la revista oficial del club, en el que narra sus inicios en esta etapa en el banquillo del primer equipo. "Los primeros días me sentí muy preocupado por la responsabilidad que tenía y por cómo estaban las cosas. Vi la reacción del equipo en Villarreal, y ha sido el mejor partido que ha hecho el equipo fuera de casa. Fue muy reconfortante ver cómo el equipo pudo cambiar tanto en apenas una semana. Vi una luz al final del túnel", explica.
Para Merino es clave el hecho de que sus pupilos mantengan una buena relación entre ellos. "Hay muy buen ambiente en el vestuario, estoy muy contento por el colectivo. Es verdad que hay bastantes futbolistas y me gustaría una plantilla más corta, pero voy a respetar a todos los jugadores para que todos se sientan integrados", analiza.
Sus sensaciones como interino. "El crédito en una situación de interinidad es mínimo, algo lógico. Si me quería quedar en el primer equipo tenía que reconducirlo de la manera que fuera. El factor más importante que he notado ha sido el compromiso de los jugadores".
Su relación con Joaquín. "Sirve de ayuda conocer a un jugador de compañero. Pero me gusta marcar las distancias, porque creo que lo principal es mantener una buena relación profesional. Lo primero que dije en el vestuario es que no vengo a hacer amigos. Vengo a respetarlos y a que me respeten y que con el tiempo nos podamos tener cariño, pero lo primero es sacar al Betis adelante".
Una anécdota con el filial. "Una vez en el Betis B, les pedí a mis jugadores que escribieran en un papel su once ideal, porque a lo mejor estaba yo equivocado. Luego lo contamos con los capitanes, y el equipo que salió era muy parecido al que yo alineaba. Ellos se podían poner a sí mismos, y curiosamente había jugadores que solo aparecían una vez. Ellos se dieron cuenta de lo difícil que es ser entrenador y vieron que eran justas mis decisiones porque coincidían con ellas".