Que alguien saque la llave del gol
Ese que dicen ser el infierno griego, donde jugó el Betis el jueves, se va a convertir casi en un congelador si hablamos que este domingo jugará ante el Athletic a unos 35 grados. Eso sí que es calor. 35 grados a la sombra, porque en el césped puede ser fatal. Pero ese calor, igual para ambos, que no se olvide, no debe asustar al Betis, que busca ese tesoro llamado gol que muchos encuentran casi sin querer y que esta temporada está perdido no se sabe dónde en Heliópolis.
Porque un gol en cinco partidos oficiales, uno, el de Joaquín en el derbi ante el Sevilla, es una cifra para llamar la atención. A más de uno y a más de dos. Ya llegarán, es cuestión de rachas, cuando entre uno entrarán todos... Muchos dichos pero pocos hechos hasta ahora. Y el Betis, los béticos, necesitan hechos. Hechos, goles y victorias. Esa idea, que gusta a muchos, de tocar y tocar debe ser mucho más bonita y efectiva si las jugadas acaban en gol. Matemáticas de EGB.
Quique Setién, defensor a ultranza de su estilo, no duda en hablar claramente del problema del gol porque ve jugadas de peligro importantes en todos los partidos. Ante el Athletic, un rival duro de verdad, el Betis tiene un examen vital para que los nervios ofensivos no lleguen para quedarse. Un día para que más de uno se suelte la melena o lo que pueda. Para que el Benito Villamarín celebre goles. Al final y al cabo eso es lo que vale en el fútbol: marcar al menos un gol más que tu rival.
Fortín defensivo
Pero ese afán por mejorar arriba no debe provocar un despiste defensivo. Ahí está funcionando el Betis como un reloj, sobre todo por su eterno control del juego. De liderar la clasificación nacional y europea de pases. Porque siempre es bueno ser el primero en algo. Setién medita dar refresco a varios jugadores que estuvieron en El Pireo para que no sufran un calor de verdad y estén en Girona. Con el objetivo de sumar de tres en tres y acercarse a los de arriba. Donde debe estar este Betis.
Ese mismo deseo también lo tiene el Athletic, que parece haber cambiado de cara y de ilusión con Eduardo Berizzo. Y sin echar de menos a Adúriz, se presenta en Heliópolis como una de las bestias negras del Betis de las últimas temporadas. Le leyó la cartilla al Madrid y quiere sonreír otra vez en Heliópolis. Ahí es donde debe aparecer el Betis. Es fácil, aunque parezca un imposible: un gol más para ganar. O dos o tres...
- Alineaciones probables: