El Real Betis afronta este jueves, ante el Girona, una cita más importante de lo que se podría pensar apenas hace un mes. Un encuentro que bien puede servir para curar heridas y recuperar las sensaciones perdidas o para abrir una brecha que puede comenzar a enquistarse.
Los de Quique Setién viajan a Montilivi con la necesidad de sumar de tres en tres. Actualmente instaurados en la posición número 14 con seis puntos, le separan cuatro de los puestos europeos. Además, según qué resultados haya en este cierre de jornada podría abrirse una brecha que más allá de lo que supondría numéricamente, comenzaría a preocupar por las sensaciones mostradas.
En caso de vencer al Girona, el Betis se colocaría con nueve puntos en la tabla, empatado con el Villarreal y a un único punto de equipos como Espanyol, Sevilla y Alavés, que actualmente copan la cuarta, quinta y sexta plaza con 10 puntos, aunque los babazorros aún tienen que disputar su partido ante el Getafe, que podrían colocarse también con 10.
Un triunfo que se antoja como obligatorio, pues los de Setién deben sumar de tres en tres ante Girona y luego Leganés, para llegar con más tranquilidad a la cita en el Metropolitano y sobretodo, sin presión al parón de dentro de dos semanas.
No obstante no hay mejor sitio para recobrar la senda del triunfo que Montilivi. De hecho el Real Betis ha vencido en las cuatro ocasiones en las que ha visitado el feudo gerundense en partido oficial, tres veces en Segunda División y la temporada pasada, en el debut en la élite del conjunto gerundense.
Por el contrario, una derrota dejaría a los de Quique Setién tocados, a dos puestos de la zona de descenso y con un único triunfo en siete partidos, contando el empate ante el Olympiacos. Precisamente un resultado gafas es lo que el Betis espera no repetir, pues en tan sólo unas semanas ha conseguido lo que no hizo en tres años a domicilio.
Tras los empates a cero en Mendizorroza, Mestalla y Atenas, el Betis firmó un bagaje casi inédito en los últimos años, pues para encontrar los tres últimos hay que remontarse al periodo comprendido entre septiembre de 2015 y abril de 2018, registrados ante Valencia, Villarreal y Atlético de Madrid.