Los precedentes coperos tras empatar sin goles en casa en la ida
El Real Betis, que disputará en San Sebastián el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, ha superado cinco de las doce eliminatorias de este torneo en las que empató a cero la ida en casa, el resultado que se dio el jueves pasado en el emparejamiento con la Real Sociedad.
En tres de las cuatro últimas ocasiones en las que el Betis empató sin goles la ida en el Benito Villamarín, cuando la competición copera ya había instaurado la norma del valor doble de los goles a domicilio, los verdiblancos resolvieron a su favor la eliminatoria en campo adverso.
La última vez que el Betis encaró esta situación, en los octavos de final de la Copa 2006-07, el equipo adiestrado por el francés Luis Fernández se clasificó para los cuartos al empatar a uno contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, con goles del local Robinho y del visitante Dani.
Dos ediciones antes, en la semifinal de la segunda y última Copa del Rey que el Betis ostenta en su palmarés, los jugadores dirigidos por Lorenzo Serra Ferrer hicieron bueno el 0-0 de la ida al repetir igualada en San Mamés y superar al Athletic en la tanda de penaltis.
La única vez en el presente siglo en la que el Betis no ha superado una situación como la que se le plantea este jueves fue ante el Recreativo, en los octavos de final de la edición 2003, ya que perdió en Huelva el partido de vuelta por la mínima, con un gol de Raúl Molina.
Precedentes del siglo XX
En los cuartos de final de la Copa de la temporada 1993-94, un Betis entonces en Segunda División dio la sorpresa en el Camp Nou, donde el único tanto del doble enfrentamiento con el Barcelona lo marcó Juanito.
Con la anterior normativa, el Betis tuvo considerablemente menos eficacia, pues sólo superó dos de las ocho eliminatorias cuyo partido de ida empató a cero en casa: al ganarle por la mínima al Malacitano en los dieciseisavos de final de temporada 1940-41 y al superar por penaltis al Espanyol en la misma ronda de la edición de 1971.
Los demás precedentes se saldaron con derrota en la vuelta: 3-1 en los cuartos de 1936 frente al Osasuna; 2-1 en los octavos de 1968 ante el Atlético de Madrid; 2-0 en la cuarta ronda de 1972 frente al Hércules; de nuevo 2-0 tres años después en los octavos en el campo del Athletic; 2-1 en Las Palmas en la tercera ronda del curso 78-79; y 3-1 en el campo del Logroñés en los octavos de la edición 86-87.