Setién, tocado y... ¿hundido?
Ni en los peores sueños para el beticismo cabía la opción de decir adiós a la competición europea de la forma en la que ocurrió. Varapalo durísimo para toda una entidad que tenía en su mano mantenerse como único club en los tres torneos. Que el Rennes te haga seis goles es realmente un bochorno. Poca, muy poca gente se lo podía esperar. Tremenda decepción para el Real Betis y fracaso estrepitoso en la Europa League con una plantilla para mucho más.
Lo más sencillo sería apuntar que el principal responsable se llama Enrique Setién Solar. Pues así es, tan sencillo como real. Es cierto que la plantilla confeccionada por la dirección deportiva tiene carencias, principalmente en ataque, pero quien niegue que el Betis tiene la mejor plantilla de la última década estará escondiendo la evidencia.
Un club que viene de la miseria más absoluta, donde ha sufrido lo indecible en los que quizás hayan sido los peores años de su historia. Ni tan siquiera merece la pena pararse a nombrar decenas de jugadores que han vestido la camiseta de Heliópolis durante el pasado reciente. Algunos de ellos realmente podrían haberse catalogado de amateur. Todo eso quedó atrás con el regreso de Lorenzo Serra Ferrer a su casa. El Betis ha recobrado su esencia, su ambición y su buen hacer. No lo digo yo, lo dicen los números de las dos últimas campañas.
Con todo ello, Setién tiene a su disposición una plantilla con jugadores de grandísimo nivel y que hace un cuarto de hora era impensable que pudiesen recalar en el Villamarín. Con solo fijarse en el medio campo deja a las claras el salto de calidad tan bestial que ha dado el equipo en tiempo récord. William Carvaho, Lo Celso y Canales sí que pueden ser una de las mejores medulares del panorama nacional, ¿verdad Torrecilla?
Nadie es tan iluso como para creer que el Betis ha alcanzado un nivel para hacer sombra a equipos de talla mundial, pero estaba de sobra capacitado para superar a un equipo como el Rennes, al que casi duplica en presupuesto y que actualmente se encuentra en la mediocridad de la liga francesa. En Europa no hay rivales fáciles -parece ser que algunos se han dado al fin cuenta-, aunque el fracaso quedará marcado en la figura de Setién, al igual que lo hizo la eliminación ante el Cádiz. Si, señor Setién, fracaso.
Sin embargo, el cántabro sigue teniendo la balanza a su favor. Victorias de peso en campos importantes, clasificación europea el pasado año y una semifinal de Copa en juego respaldan a un técnico que ha enganchado a una parte de la afición con su fútbol.
A pesar de ello, muchas voces piden su fulminante destitución, ya que consideran que la plantilla bética está muy por encima del nivel del entrenador. Quizás tengan razón. La prensa capitalina solo se basa en números, que ahí están, pero no son nada conscientes del sentir de una afición que vive a diario con su equipo. El futuro de Quique Setién lo acabará decantando él mismo, tanto dentro como fuera del campo. Su crédito se agota.
Ese palito a las "sincouefas" me ha encantado (ironía). ¡Viva el periodismo de bufanda!