El gesto de impotencia de Guardado con la grada

La derrota del Real Betis ante el Getafe de Bordalás sentó muy mal a la afición local. Como un jarro de agua fría, los seguidores del equipo verdiblanco criticaron al entrenador y a los jugadores por su actuación en el encuentro. Sin embargo, hubo quienes aguantaron el chaparrón tras el pitido final acercándose a la grada. Jugadores como Tello, Mandi o Lainez pidieron perdón a los aficionados, mientras estos se quejaban por el resultado. Pero el nombre más destacado fue el de Andrés Guardado, quien hizo un par de gestos que marcaron a la afición.

Acercándose a la grada de Gol Sur, el mexicano se abrió de brazos y afirmó que no sabía qué hacer. Como si supiera que el juego del Betis debe cambiar, acabó pidiendo perdón y agachando la cabeza. Ante este gesto, los ocupantes de la grada prorrumpieron en aplausos hacia Guardado. Y es que agradecieron la sinceridad con la que el mediocentro se dirigió a unos aficionados cansados. Porque, durante el partido, la exigencia con la que acometieron hacia el fútbol de su equipo fue evidente.

Un capitán que pide convergencia entre equipo y afición

El partido ante el Getafe no gustó ni a la afición, ni a los jugadores ni al cuerpo técnico. Muestra de ello fue el aluvión de críticas que soportaron esos jugadores tras el pitido final. Guardado fue uno de los jugadores que más desgaste mostró durante todo el encuentro. Ocupando el carril izquierdo, se esforzó cuanto pudo para luchar en una posición que ya no su lugar natural.

Además, hizo el segundo gesto que destacó hacia la grada. El mexicano juntó sus dedos índices pidiendo a la afición unión. Solo quiere levantar al equipo en un momento de forma muy preocupante. Guardado sabe que los seguidores béticos son imprescindibles para los intereses del equipo. Y quiere que estén todos conectados para dar el mejor final posible a la temporada.