Gordillo: "La gente me daba alas, cuando no podía más me aplaudían"

Rafael Gordillo fue una de las personalidades más aclamadas este jueves en el Benito Villamarín. El Real Betis organizó el acto "Siempre Verdiblancos", que homenajeaba a los 3.000 abonados más antiguos de la entidad.

Precisamente en esa terna de históricos estaban también algunos de los campeones de Copa de 1977, como Esnaola, Biosca, López o Bizcocho entre otros, además de Juan José Cañas en representación de la de 2005. Cómo no, Gordillo estaba también entre las leyendas más laureadas de la entidad.

Precisamente Gordillo fue uno de los protagonistas del acto, al hablar delante de los aficionados allí presentes. El Vendaval del Polígono relató cómo llegó al Real Betis y lo que es la entidad para él.

"Llegué aquí al Real Betis con la edad de 16 recién cumplidos y desde entonces he estado aprendiendo. El Betis para mí era como mi segunda familia y me cuidaban, me enseñaban y educaban los entrenadores de la cantera. Cuando fui profesional y tuve la suerte de estar con mis compañeros, que eran mis ídolos que yo coleccionaba en las estampas. En este campo, aquí no me encuentro tan a gusto como lo estaba en la hierba".

"La gente me daba alas. Cuando no podía más me ovacionaban y eso me hacía correr. Tenía que correr por ellos porque son la mejor afición del mundo"

Por otro lado, comentó precisamente lo que le transmitía la afición cuando jugaba: "La gente me daba alas, cuando no podía más me aplaudían y ovacionaban y eso me hacía correr. Me ponía las manos en la cintura y era síntoma de cansancio. Tenía que correr por ellos porque son la mejor afición del mundo".