El Real Betis y la evolución del escudo en sus 112 años de historia

112 años cumplió el Real Betis el pasado mes de septiembre. Más de un siglo de pasión, de alegrías, de desengaños y de locuras. Una historia forjada a fuego que está cargada de capítulos, de memorias y relatos. Y como todos los clubes, tras de sí guarda un sin fin de alteraciones históricas. Así se puede ver en la cronología de sus escudos, con más de una decena de iconos diferentes.

El primero es uno de los más icónicos, el de su nacimiento. Allá por 1907 la pasión verdiblanca (entonces azul) llegó al mundo con un escudo simple, a la par que coqueto, que constaba de un círculo con las letras 'S' y 'B' entrelazadas que por aquel entonces daba nombre al Sevilla Balompié.

Ya en los primeros años de siglo (en 1916) la fusión del Sevilla Balompié y el Real Betis F.C generó una nueva modificación, siendo el nuevo escudo un círculo con corona que incluía en el interior las palabras 'Betis Balompié'. Entre finales de 1913 y 1914, se optó por unir las mencionadas siglas con un diseño simple, que constaba de un círculo dividido por una diagonal donde en una de sus mitades aparecía 'Betis' y en la otra 'Balompié'.

Un escudo que sufrió hasta varias modificaciones más hasta la nueva República, cambiando el círculo por un rombo y posteriormente volviendo al círculo, pero este ya con la doble 'B' actual.

Con la entrada de la mencionada II República, en 1931, la directiva decidió suprimir la corona y tras probar el círculo con la doble 'B' (esta se vio por primera vez en los años 20), se pasó a un triángulo que dio paso al posterior que ha llegado hasta nuestros días. Ahí se verían por primera vez las 13 barras en el escudo.

Sería Enrique Añino su autor, uno de los fundadores del Sevilla Balompié. Este eliminó el círculo y lo cambió por un rombo que incluía la doble 'B', acompañada del triángulo con las 13 barras.

Vuelta de la corona a los escudos

Al término de la Guerra Civil, en 1940, volvió la corona y fue en 1957, conmemorando las Bodas de Oro de la entidad, cuando la entidad convocó un concurso para elegir el nuevo icono del Real Betis. José María de la Concha, por aquel entonces secretario técnico, presentó un diseño que luego aprobaría Benito Villamarín. Este se convertiría ya en el escudo oficial actual (que ha sufrido leves modificaciones), con las 13 barras y la doble 'B' entrelazada.