¿Será maravilloso viajar hasta Mallorca?

Perdónenme la licencia, pero creo que recordar la canción El Puente, de Los Mismos, gran éxito del verano de 1968 y dentro de la BSO de la vida de cualquier español, viene de perlas para hablar del viaje que el Real Betis Balompié ha hecho este fin de semana a la maravillosa Mallorca en busca de mucho más que tres puntos.

Medio siglo después sigue sin haber rastro del puente que quería Helena Bianco, por lo que los de Rubi han tenido que ir a las Baleares en avión, como no, que el barco son muchos días, pero con la misma ilusión de hacer su viaje algo maravilloso. ¿Cómo? Pues ganando tres puntos.

Lo que supondrían tres puntos para el Betis y Rubi… Ganaría por vez primera dos partidos seguidos, la premisa para empezar la escalada que se marca su entrenador, se colocaría en mitad de la tabla y dejaría el pozo a seis puntos, comenzando a mira hacia arriba. Pero sobre todo ganaría en lo más importante, la confianza. La mejor manera de afrontar cada semana, la mejor forma de empezar de verdad a creer y a crecer.

El Betis ha tomado el avión este viernes sin uno de sus jugadores más en forma, un Álex Moreno que se suma a la lista habitual de bajas –Carvalho, Tello, Javi García y Juanmi- y a Sidnei. En contrapartida, recupera a Marc Bartra, que no jugó por molestias ante el Valencia, y a Zou Feddal tras cumplir su sanción. Como lo que funciona no se toca, Rubi volverá a apostar por los tres centrales, probablemente con Mandi, Feddal y Bartra, relegando a Edgar como opción del banquillo, colocando a Guardado y a Canales por delante de la defensa y a Loren en punta, escoltado, y de qué manera, por Fekir y Joaquín. Pedraza ocupará el lugar que deja Álex Moreno y Emerson seguirá en el flanco derecho.

El RCD Mallorca, por su parte, es muy fuerte en Son Moix, pues como local ha sumado los 14 puntos que lleva en LaLiga Santander y busca su quinto triunfo. Con la denominación de origen de Vicente Moreno, los bermellones son un bloque bien armado con algunas gotas de calidad como las del exbético Salva Sevilla. El japonés cedido por el Real Madrid Take Kubo y Lago Junior –que regresa al equipo- también son de sus hombres más peligrosos. No quiere Rubi relajación alguna ante un rival que, por nombre, puede parecer asequible, pero que se ha mostrado muy fuerte ante los suyos y exigirá mucho a un Betis que necesita como el comer esa victoria que le saque definitivamente de la zona baja y le permita afrontar el último mes del año con algo más de tranquilidad. El entrenador catalán sabe que de ganar podrá respirar un tiempo, pero que de perder la guadaña volverá a amenazar su cuello y el futuro será de nuevo negro.

Por cierto, y de vuelta a lo de la canción ¿dónde estaba el Betis en el 68? Mejor no lo recuerden ni lo busquen.