Caffa y la opción de Marcelino para el Betis: "El mejor entrenador que tuve"

Juan Pablo Caffa disfruta de una nueva vida. Tras confirmar su retirada del fútbol, el argentino se ha inmerso en el mundo de la representación de futbolistas aunque ahora paralizada por este coronavirus. Un jugador que alcanzó su mejor momento a las órdenes de Marcelino García, que suena como posible entrenador del Real Betis el próximo curso. También revela que admira el saber estar de Joaquín.

Todo ello y mucho más lo ha analizado en su entrevista para ElDesmarque.

- ¿Cómo vive Juan Pablo Caffa el haber colgado las botas?

- Es duro, pero estuve muy ocupado enseguida. No tuve tiempo para pensarlo. Eso sí, tuve dos o tres días muy difíciles porque estar haciendo lo mismo durante 18 años seguidos y un día te despiertas y dices, cómo, no estoy en pretemporada... Estoy bien físicamente Fueron dos o tres días duros pero ya tratándome de adaptar. Esto también ayuda porque no veo a nadie jugar al fútbol y me adapto rápido.

- ¿Por qué anunciaste la retirada? ¿Perdiste la ilusión?

- La ilusión la voy a seguir teniendo toda la vida y la pasión. Tuve una oferta muy buena de agencia de representación y era buen momento. No iba a pasar a la MLS, iba a seguir en Segunda donde los sueldos son muy bajos. Yo seguía jugando por la pasión, porque el entretenimiento aquí en EEUU no hay nada como esto. La seguía pasando bien pero era un buen momento para dar el paso al costado.

- ¿Cómo se ve desde EEUU el coronavirus?

- Estoy informado de todo lo que pasa en el mundo. Primero en Argentina, después. España por familiares amigos y luego lo que pasa aquí. Es preocupante y me preocupa que la gente aquí no ha tomado conciencia de lo grande que es lo que estamos viviendo.

Marcelino, el entrenador que marcó a Caffa

- En Zaragoza coincidió con Marcelino, que ahora suena para entrenar al Betis la próxima temporada. ¿Crees que encajaría aquí?

- No sé si decir eso o si lo consideraría para el Betis. Tácticamente hablando es el mejor entrenador que tuve. De lejos. Aprendí mucho, es un adelantado a la época. Te daba siempre dos o tres soluciones para ganar el partido. Para mí tácticamente le mejor que tuve por lejos, es muy exigente. Hay que saber también llevar esa presión que también él ejerce. Es un técnico ganador que está constantemente encima del jugador. Hay que sobrellevar eso pero tácticamente y profesionalmente hablando es el mejor que tuve.

- ¿Cuál es su mayor virtud?

- No sé si es el adecuado o no pero personalmente tácticamente es su mayor virtud. El equipo funciona como un relojito. Sabe qué tiene que hacer y cuándo. Cada uno sabe su función y eso es muy difícil que un técnico lleve al jugador de la forma que nos llegaba. Siempre tenía dos soluciones, si hacías caso el equipo iba a ganar.

- ¿Cómo fue su vuelta al Betis tras su paso por el Zaragoza? Allí se convirtió en un ídolo...

- Había tenido un año muy bueno en Zaragoza y sirvió para conocer la categoría. No ascendimos por muy poco, fue un año muy bueno para mí con siete goles. Antes de irme a Zaragoza tuve un pico muy bueno, antes de que llegara Chaparro. Me sentí muy cómodo, teníamos un buen equipo para la división pero fue una pena no ascender. Pudimos al año siguiente.

- Si sigue la actualidad del Betis, verá el estado de forma de Joaquín...

- Es increíble. Me da envidia y digo cómo yo me retiré con 35 y míralo a él. En una de las mejores ligas del mundo, tienes que estar fino y no puedes estar a media máquina. Tengo mucha admiración, él siempre venía al vestuario porque teníamos amigos como Rivas o Arzu. Siempre le tuve mucha admiración y respeto, me lo crucé varias veces en Sevilla y cambé la camiseta con él en valencia. Admiración y respeto por todo lo que dio por el club. Era una persona muy amable y educada, para mí son los pilares más grande. Que te digan cómo es fuera de la cancha.

- ¿Qué es lo que más echas de menos?

- El vestuario. El día a día. No sé si tanto los partidos del fin de semana pero sí el día a día. Era uno de los primeros en llegar, el último en irme y es lo que más voy a extrañar.