La anécdota de Assunçao en su última comida en el Betis: "Me quedé a llorar"

Joaquín Sánchez, Ricardo Oliveira, Edu, Juanito, Rivas, Arzu, Denilson o Varela. Fueron algunos de los que permitieron al Real Betis alzar su último título y entrar por primera vez en su historia en la Champions League. Una "familia" que Marcos Assunçao, como así lo ratifica la anécdota que cuenta en su entrevista para ElDesmarque recordando un almuerzo que organizó Manuel Ruiz de Lopera.

- ¿Qué dejó en Sevilla Marcos Assunçao?

En Sevilla he dejado muchos amigos. Amigos de verdad. Tengo mucho cariño y afinidad o afecto con Juanito, Rivas, Varela... La última vez estuve con Joaquín, Juanito y Arzu. Comimos juntos. Son personas que cuando voy a España estoy siempre con ellos. Con Juanito principalmente. Es un chaval maravilloso, pero en aquel equipo yo me llevaba bien con todos. Hablé con Juanito y Rivas la última vez. Me gustaría que cuando fuera a España quedáramos para estar todos juntos, los de aquella plantilla juntos y salir para almorzar o cenar.

Las lágrimas de Assunçao en una comida de equipo

Atentos a la anécdota…

Me gustaba mucho hasta el punto que en el año que ganamos la Copa y llegamos a la Champions… Me acuerdo como si fuera hoy que el presidente hizo un almuerzo y comimos, era el último almuerzo antes de vacaciones. Cuando terminó el almuerzo yo me quedé a llorar cuando me puse a despedirme de mis amigos. Era un momento tan bonito, tan agradable que estábamos viviendo, que queríamos estar siempre juntos. ¡Y nos íbamos de vacaciones! En 30 días íbamos a volver y me puse a llorar porque era muy bonito, realmente éramos muy amigos. Estábamos muy cerca el uno del otro. Fue un momento muy bonito. Sabía que en 30 días volvería, pero estaría 30 días sin ver y entrenar con mis amigos. Lo llevaré el resto de mi vida.

- ¿Tanto le influyó aquella plantilla?

Realmente son jugadores que me hicieron ser una persona de verdad. Yo tenía la confianza de entrar en el campo y saber que íbamos a ganar. Principalmente cuando jugábamos en nuestro estadio, sabíamos que vendría el Barça o el Madrid pero daríamos nuestra vida para ganar el partido. El Betis ha sido el equipo que más afinidad tengo y cariño porque he vivido en el club que más tiempo he jugado de mi vida. Tengo mucha gratitud por ellos. Fueron mi familia.

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- ¿Cómo recuerda a la afición en la final de Copa?

Influye mucho. Es lo que digo, no me quedo con la llegada a Sevilla después de ganar la Copa y sí con la ida al campo: Era mucha gente, la gente gritando, dándonos fuerza. Eso fue muy importante para nosotros porque vimos que jugando en Madrid parecía que estábamos jugando en Sevilla. Para mí fue un momento fundamental. Dentro del autobús nos mirábamos los unos a nosotros y decíamos que no podíamos perder. Debíamos regalar a ellos el título por la fiesta que están haciendo para nosotros. En ese año el Betis era muy fuerte, teníamos grandísimos jugadores. Fue un momento muy especial con jugadores como Joaquín, Oliveira, Fernando, Rivas, Juanito, Melli, Luis Fernández, Capi, Arzu, Valrela, Dani.. Teníamos un equipo maravilloso, para ser campeón de verdad.