Dos tifos y una "misma pasión"
Sporting de Gijón y Real Betis se miden las caras este domingo en El Molinón. En juego hay una plaza para los octavos de final de la Copa del Rey. Un partido con tintes históricos de dos equipos de 'Primera' aunque descafeinado al no poder ver aficionados (solo 300) en el estadio. Esta vez la fiesta no se traspasará a las gradas entre dos aficiones hermanadas desde hace dos décadas.
Las muestras más recientes de ese hermanamiento datan de la temporada 14/15. En la ida de aquel curso, con ambos equipos en Segunda, aficionados locales y visitantes participaron en diferentes actos de hermanamiento y disfrutaron juntos del partido. Precisamente los desplazados del Real Betis sacaron un tifo recordando esa unión entre clubes.
Más trascendental si cabe fue el duelo de vuelta. Con el Betis ya ascendido, el Sporting visitaba el Benito Villamarín jugándose el ascenso. Una tensión que no evitó el buen ambiente.
Tanto es así que poco tardó en aparecer una pancarta entre los rojiblancos en la que podía leerse: “Enhorabuena por vuestro ascenso, hermanos béticos. Juntos en Primera. ¡Vamos Sporting!". El partido finalizó con victoria para los rojiblancos, que celebraron el ascenso en el césped del Villamarín. "Se me ponen los vellos de punta. El aplauso de los jugadores del Sporting a la afición del Betis fue algo único", dijo Abelardo.
Precedentes de Sporting y Betis en Copa
Este será el cuarto enfrentamiento en Copa de ambos. El primer duelo copero entre Betis y Sporting data de antes de la Guerra Civil, los octavos de final de la temporada 1933/34, cuando los sevillanos ganaron en la ida (3-0) merced dos goles de Lecue y uno de Saro y los astures vencieron en la vuelta por un insuficiente 1-0, con tanto de Ramón Herrera.
El precedente más cercano, en los dieciseisavos de final de la temporada 2015/16, también quedó decantado en el Benito Villamarín, donde los goles de Vadillo y Vargas determinaron el 2-0 final antes del empate 3-3 en El Molinón, con goles locales de Halilovic (2) y Bernardo y tantos visitantes de Van Wolfswinkel (2) y Álvaro Cejudo.
La única vez que los béticos sucumbieron a manos del Sporting fue en los cuartos de final de la Copa 1977/78, cuando defendían el título logrado en la edición precedente, y a pesar de que vencieron en la ida por 3-1, con goles locales de López, García Soriano y Hugo Cabezas y tanto visitante de Quini.