De colgar las botas a la noche mágica del Calderón

La fecha del 11 de junio siempre es especial para el Real Betis que en el año 2005 se proclamó campeón por segunda ocasión de la Copa del Rey. Fue en el estadio Vicente Calderón, donde ya había ganado su primer título copero en 1977 ante el Athletic de Bilbao. Esta segunda ocasión fue ante Osasuna, tras la prórroga y por 2-1. Se cumplen este viernes 16 años de aquel capítulo de oro en la historia de la entidad heliopolitana.

El Betis, entrenado por Lorenzo Serra Ferrer, se había adelantado por mediación de Ricardo Oliveira en el minuto 75, en una acción en la que el brasileño exhibió su velocidad. Antes de acabar el tiempo reglamentario empató Osasuna por mediación de Aloisi. En la prórroga fue el momento de Dani, quien estableció el definitivo 2-1 y desató la locura en los aficionados béticos.

Un contrataque de manual del Betis fue culminado por Dani que anotó al definir con su pierna izquierda. Un gol especial, con una historia especial del canterano que había sufrido una lesión durante la temporada que le hizo incluso replantearse su continuidad en el fútbol. No lo hizo y posteriormente obtuvo la recompensa de un tanto que quedó para la historia.

Dani, tras un calvario de lesiones, quiso tirar la toalla meses antes, tal y como ha recordado en alguna entrevista. "Una mañana llegué al vestuario del Betis y colgué las botas. No quería seguir. Serra lo vio y me miró. Me dijo que descuelgue esas botas, que con ellas voy a marcar el gol de la final de Copa", narraba el que luego sería protagonista de la final con el tanto decisivo. 

Por el Betis jugaron Doblas; Melli, Juanito, Rivas, Luis Fernández; Arzu, Assunçao; Joaquín, Fernando, Edu; y Oliveira. Desde el banquillo saltaron al terreno de juego Lembo, Varela y el propio Dani. Esa partido redondeaba una temporada brillante del conjunto verdiblanco, que días antes había sellado su clasificación para la Champions League.