Los movimientos del Betis en los dos últimos días de mercado

Dejar los deberes siempre termina acarreando prisas. A falta de menos de dos días para el final de mercado, se agota el tiempo para maniobrar y el Real Betis aún tiene mucho trabajo por delante. Aunque la plantilla está completa, o al menos eso es lo que aseguraban Antonio Cordón y José Miguel López Catalán, la entidad está obligada a liberar varias fichas si quiere inscribir a Willian José y poderle hacer ficha del primer equipo a Miranda para que pueda jugar la Europa League. Una disyuntiva que se atraganta, ya que algunos de los descartes de Pellegrini, como Joel Robles o Sidnei, además de William Carvalho, no encuentran un destino que les plazca.

Tampoco están poniendo de su parte los propios futbolistas, que ante la falta de ofertas seductoras para ellos, preferirían seguir en Heliópolis percibiendo una jugosa ficha. En las últimas horas fue William Carvalho, al que se le busca una venta desde julio, el que ha rechazado la propuesta que tenía sobre la mesa para marcharse a préstamo al Fulham. Los ingleses habían contactado con el Betis para hacerle llegar esta opción, según avanzó Mundo Deportivo, que incluía la compra obligatoria del internacional portugués al final de la temporada si el  equipo ascendía a la Premier League. No obstante, ha sido el futbolista el que ha desestimado esta proposición planteada por el Fulham.

El martes se cierra el mercado y la situación de William Carvalho es incierta y sigue siendo uno de los jugadores del Betis que podría dejar el equipo si llegara una propuesta que satisfaga a las partes. Su salida podría abrir un escenario distinto para la incorporación de otro jugadores si se diera una situación ventajosa para los heliopolitanos.

Más salidas enquistadas en el Betis

Más complicada si cabe está siendo encontrara acomodo a Sidnei. En Heliópolis desean liberar su ficha, superior a los 1,5 millones de euros. El brasileño termina contrato en 2022 por lo que este verano es el último en el que podrían sacar algo por una posible venta ahora mismo ralentizada. El Betis ya le buscó una salida en enero. Merced al estrecho margen de movimiento que tiene la entidad por el tope salarial, el club está obligado a liberar fichas si quiere nuevos refuerzos en este tramo final de mercado.

Hace unos días el Aris de Salónica tanteó su fichaje. Desde el país heleno aseguraban que le presentaron un contrato de dos años y 700 mil euros por temporada. No obstante, Sidnei es exigente con sus pretensiones y pedía percibir alrededor de un millón de euros. Una oferta que no satisfacía al defensa, que habría frenado su salida. El Inter de Portoalegre se interesó por él pero finalmente apostó por otras opciones. También ha sido tanteado por varios equipos de Turquía aunque ninguna de las opciones llegó a buen puerto. Ahora gana fuerza la opción de rescindir su contrato, aunque eso le costaría el dinero al club heliopolitano.

Igual de delicada es la situación de Joel Robles. Salvo sorpresa de última hora, todo apunta a que cumplirá su último año de contrato y se marchará libre en junio de 2022. Ha tenido propuestas para salir y sus agentes lo han ofrecido a varios equipos pero ni siquiera el haberse quedado fuera de las dos primeras convocatorias le ha cambiado de opinión. Si finalmente no se cierra la salida de ninguno de los citados, en el club se valora la opción de una cesión para Yassin Fekir.

"La plantilla es justa y adecuada"

Aunque en principio no está prevista la llegada de ningún refuerzo más, desde el club se trabaja para tener margen de maniobra si hay alguna "salida inesperada".

"Todos consideramos que es justa y adecuada. Otra cosa es que siempre estemos atentos a salidas, incluso a alguna inesperada, y a posibles entradas", decía Catalán el pasado sábado.

Unas palabras en la línea de lo que dijo Antonio Cordón unos minutos antes. "La plantilla, como siempre, hasta el último momento nunca se sabe. La tenemos cerrada a a no ser que haya una salida inesperada", comentaba. También fue cuestionado por la posibilidad de incorporar a un sustituto para Sabaly. Lo dejó claro: "Como digo, si no hay una salida inesperada, nos quedaremos como estamos".