De la felicidad a la crueldad en un suspiro

El fútbol tiene giros inesperados, propios de los guiones más retorcidos y eso le sucedió al Betis contra el Espanyol. Cierto es que los más veteranos, por aquello de las ocasiones falladas, advertían que el partido no estaba cerrado como así sucedió. Y es que todo estaba encaminado a que los verdiblancos completaran una semana fantástica con su tercer triunfo.

No fue así porque Cabrera, en el último suspiro del largo descuento, empató y colocó el 2-2 en el marcador. El Betis había sido manifiestamente superior al Espanyol y el Benito Villamarín vibró con su equipo, que venía de ganarle al Granada y al Celtic. Por ocasiones y juego, los tres puntos merecieron ser para los heliopolitanos. Claro que esto va de goles.

El que marcó inicialmente Aleix Vidal, con la primera polémica por una posible falta sobre Guido Rodríguez en el origen; los que marcaron Willian José, que estrenó titularidad y cuenta goleadora, y Fekir. Los dos antes del descanso en otra remontada bética que tuvo su continuidad en el juego en la segunda mitad. El Betis cometió el pecado fatal de no cerrar el partido y lo pagó al final.

Todo en un partido condimentado por la polémica actuación arbitral de Soto Grado que encendió al Villamarín. Además del primer gol y del extraño criterio en las faltas, el colegiado expulsó, tras revisión en el VAR, a Pezzella. Un cuarto de hora final para el Betis con un futbolista menos. Algo que acabó notando cuando ya se relamía con un nuevo triunfo.

El resultado manda, pero no conviene pasar por alto el extraordinario fútbol que generó el Betis. Canales y Fekir, excepcional la versión del francés, lideraron fases de auténtico vendaval bético. Todos se fueron sumando. Claro que cualquier análisis queda marcado por la jugada final en la que Cabrera rompió la fiesta que se vivía en Heliópolis.

La presencia de Willian José en la punta de ataque fue la gran novedad del once del Betis, que presentaba hasta siete cambios, incluido el delantero que estrenaba titularidad como verdiblanco. Otra de las noticias de la alineación fue la continuidad de Claudio Bravo en la portería heliopolitana. Además del chileno, se mantenían en el equipo Víctor Ruiz, Canales y Fekir. El resto eran rotaciones.

El comienzo del Betis fue sencillamente eléctrico. Tres disparos en apenas dos minutos, uno de ellos al palo de Rodri. La lesión de Víctor Ruiz en el 5', que se tuvo que retirar y dar paso a Edgar, frenó el ritmo inicial. Fase que aprovechó el Espanyol para adelantarse. El gol fue de Aleix Vidal a pase de Raúl de Tomas en una acción en la que los verdiblancos reclamaron una más que posible falta sobre Guido Rodríguez en el origen de la jugada.

No tardó el equipo de Pellegrini en rehacerse y el primero en avisar fue Willian José con un disparo lejano que rozó el palo. El Espanyol también generaba peligro con la movilidad de Embarba y Raúl de Tomas. Antes de llegar a la media hora se produjeron los minutos de enfado de la grada con Soto Grado, colegiado del partido, que encendió los ánimos con su extraño criterio en la señalización de las faltas.

Quedaba el arreón bético antes del descanso. Canales decidió mandar en el partido y de su exquisito fútbol partió la remontada. Antes una jugada polémica sobre Álex Moreno y un disparo de Rodri que obligó a Diego López a lucirse. Un extraordinario pase del cántabro con la derecha, esos que solo ven los jugadores diferentes, habilitó a Willian José que definió para empatar (41').

Eran los momentos de vendaval bético que acorralaba a un Espanyol sobre la lona. Otro pase de Canales dio paso a genialidad de Fekir que no encontró puerta por poco. El francés volvió a estar cerca del gol instantes después. Pero el Betis quería sellar la remontada antes del descanso. Otra vez Canales iniciando la jugada, Bellerín peleó la acción en la línea de fondo y sirvió para Fekir. El mediapunta ajustó un disparo cruzado para hacer el 2-1. Felicidad absoluta en el Villamarín y descanso.

Descanso

Con Loren ya en el campo se inició el segundo acto. El Betis no quería cambiar el ritmo y Fekir fabricó la primera ocasión con un pase mágico que no pudo definir Rodri. Los de Pellegrini estaban cómodos con balón y rondaban el área espanyolista. Fekir, tras un pase de Willian Carvalho, disparó en busca del tercero dentro del área. Diego López impidió el gol. Los lanzamientos seguían llegando y Willian José, en una jugada ensayada, fue el siguiente en probar.

Solo había un equipo en el campo. El paradigma de lo enchufado que estaba el Betis fue una magnífica recuperación de Fekir. Un detalle que añadía a su talento. Álex Moreno percutía una y otra vez, Edgar anticipaba... todo muy completo pero el 2-1 mantenía el duelo abierto. Más todavía con un par de estiramientos del Espanyol que pisó el área bética.

Camarasa y Juanmi entraron al campo por Rodri y Canales, que se marchaban aplaudidos. Poco después se iba con molestias Willian José y dejaba su puesto a Borja Iglesias. También Guardado suplía a William Carvalho. El Betis quería retomar el mando y Fekir fue el primero en escenificarlo con un chut lejano. La situación se complicó con la expulsión de Pezzella en el 76'. Una roja que se produjo, tras la revisión en el VAR, por una entrada del argentino sobre Aleix Vidal en un cruce. Guido se colocaba como central improvisado.

Al Betis le tocaba apretar los dientes para guardar su merecido tesoro. El público detectaba que su equipo necesitaba el último aliento. Una contra fue acabada con un remate alto de Borja Iglesias. Atrás los verdiblanco se hacían fuertes ante las últimas acometidas del Espanyol. La siguiente fue para Juanmi que hizo estirarse a Diego López. Fekir atraía rivales y balón en el largo descuento. Sin embargo, todo se torció en la última jugada con el empate de Cabrera tras una serie de rechaces en el área. Cruel final.