Pellegrini hace Hermoso al Betis
Kike es Hermoso. De apellido, de planta y, según se vio ante el CA Osasuna, como futbolista. Su dignísimo debut en LaLiga Santander lo abrochó con un gran gol, ratificando la apuesta de Pellegrini por él. Esa apuesta por el canterano como central ante las bajas, la que no vio venir ni el mismísimo Tato, personifica y nomina lo que está consiguiendo con su Real Betis: hacerlo hermoso. Porque la verdadera hermosura del fútbol es ganar.
El tiqui-taca resulta maravilloso...cuando se gana. Y a veces apostar por esa filosofía puede tener hasta efectos adversos. De hecho, es más que probable que los tenga si no tienes a Xavi, Iniesta, Silva y compañía, y te plantas en El Sadar, un estadio la mar de desagradable para el visitante, ante uno de los mejores CA Osasuna de la historia. Allí, en una de las mecas del juego aguerrido e intenso con balones aéreos a punta de pala, Manuel Pellegrini solventó su papeleta con los centrales dándole la alternativa oficial a Kike Hermoso. Y el chaval lo bordó. Y, con él, el Real Betis.
La magia de Pellegrini en su apuesta
Cualquiera pudiera haber pensado en los minutos previos al partido que a Pellegrini le había dado un ataque de entrenadoritis o que estaba loco metiendo a un chaval sin experiencia en un partido oficial en la máxima competición. Y poniéndolo además en un encuentro previsiblemente complicado y teniendo que fajarse con un delantero peleón y resabiado como Kike García. Nada más lejos de la realidad. Como la magia, la que está haciendo el chileno con este plantel que en manos de otro seguramente rayaría a un nivel mucho más ramplón.
Kike Hermoso lo hizo casi todo bien. Y el casi le viene por romper el fuera de juego en una situación problemática generada realmente por Canales. Después de haber disputado muchísimos minutos en la pretemporada, le dieron la camiseta verdiblanca y le faltó tatuársela en la espalda. El viejo zorro Pellegrini demostró por qué no pierde la calma y por qué hace este tipo de cosas: porque es un grandísimo entrenador que sabe lo que tiene (y lo que no), lo gestiona de maravilla y lo modela como un artista.
Al igual que la pasada campaña a partir de enero, está modelando un Real Betis tan lozano como Kike, con su hermosura ejemplificante de un buen trabajo de cantera también. Porque hay que preparar a los jóvenes para cuando llega este momento. No obstante, el principal mérito sigue debiendo arrogársele al técnico chileno, que apuesta por ellos y los convence de que Kike García es, efectivamente, eso: Kike García, un señor veterano con tu mismo nombre que juega en el CA Osasuna. Ni menos, ni tampoco más.
Serenidad y carreras ante el 'toro navarro'
El partido de Kike Hermoso fue el partido del Real Betis. El conjunto bético templó en menos de un cuarto de hora la bravura del toro navarro y lo cogió por los cuernos, castigándolo hasta llevarlo a tablas a base de verticalidad en las contras y control del balón cuando hacía falta. Serenidad y carreras, como un buen corredor de San Fermín. El equipo sigue mostrando deficiencias defensivas, bastantes, pero cada vez se notan menos. Y sigue creando muchas ocasiones de gol, con la diferencia positiva de que en esta ocasión aprovechó nada menos que tres.
Durante muchos minutos continuó siendo este Betis piadoso, aunque los más fue Hermoso. Como Kike. Como la sensación que tendrán a estas horas los chavales que conforman una de las canteras más talentosas de España. Como el sueño de los béticos que sufren por ver a un equipo por fin a su altura. Hermoso, muy hermoso, como siempre lo es el triunfo.
