La apuesta que cambió la vida deportiva de Kike Hermoso
A veces el destino guarda destinos caprichosos. Finales que no esperas, resultados inimaginables, logros inverosímiles. Aunque quizás, con el híbrido perfecto de valía y trabajo, se alcanza la meta por la que trabajaste toda una vida. Fue Kike Hermoso el que este jueves cumplió el sueño por el que ha luchado durante 22 años. Un premio al esfuerzo pero también la ratificación de que la decisión que tomó en su día fue la acertada. Ahora es el Real Betis el que lo agradece.
Y es que, caprichos del destino, el central decidió ir 'a contracorriente' de su familia, en el buen sentido, y apostar por el fútbol. Sus padres, Gabriel Gómez y Lourdes Hermoso, fueron jugadores profesionales de baloncesto.
Su hermano mayor, Gabriel Gómez Hermoso, empezó coqueteando con el fútbol. Jugó con los equipos del colegio Jesús Maestro de Madrid. Lo hacía de central, como ahora su hermano, y sus actuaciones no pasaron desapercibidas para algunos de los clubes de fútbol de la capital. De hecho firmó por el Alcobendas. Finalmente a los 14 años decidió apostar por el baloncesto, pese a que ni siquiera sabía jugar... "Recuerdo que no tenía ni idea de botar un balón, pero el director de mi colegio me dijo que podía hacer una prueba con el Olímpico 64, y allá fui", comentaba en una entrevista. Una apuesta que le ha llevado a ser un jugador contrastado en la Liga EBA de baloncesto. Incluso su pareja, Laura Eliaga, también practica el básquet y milita en el Ensino.
Una virtuosa de las artes escénicas es Andrea Hermoso, su hermana. Actriz con experiencia en teatro, cine y televisión, además de ser coach actoral de niños y jóvenes.
Kike Hermoso, del Real Madrid a Heliópolis
Fue el hoy central del Real Betis, Kike Hermoso, el único que apostó por el fútbol. Algo que tenía claro desde pequeño: "Es lo que más me ha gustado siempre. Cada uno hemos salido en una rama diferente. Lo tenía muy claro desde pequeño. A mí lo que me gusta es la pelota en los pies y el fútbol siempre ha sido mi pasión y mi sueño", dijo en su entrevista para Cope.
Su trayectoria empezó de la mano de equipos madrileños. Siendo ya prebenjamín, firmó por el Real Madrid donde jugó hasta alevines. Se estrenó en fútbol once en las filas del Adarve hasta debutar en tercera con 17 años y llamar la atención de la selección madrileña. Fue el Rayo Vallecano el equipo que le cambió la vida. En aquel equipo militaba Álex Moreno y terminaría ascendiendo a Primera División. Él completó la pretemporada y asistió a varias convocatorias, aunque compaginaba los entrenamientos en el primer equipo y con el filial.
El propio Michel, su principal avalista en Vallecas, se lo llevó al Huesca. Disputó 17 partidos con el filial y a menudo entraba en las convocatorias del primer equipo, aunque no terminaba de dar el salto y decidió firmar por el Betis Deportivo. El resto de la historia la conocen todos.