Las lágrimas de Joaquín: "Lloro de felicidad, no está siendo fácil para mí"

Joaquín Sánchez regaló una noche mágica al beticismo. En apenas dos chispazos el capitán del Real Betis logró espolear a sus compañeros y darle a Borja Iglesias la asistencia del triunfo. Un premio merecido para un jugador que está ante el último año de su carrera y que no lo está pasando fácil por la falta de regularidad de todo este curso.

Al término del partido pasó por los micrófonos de la radio oficial del club para valorar todo lo que sentía en ese momento y se le pudo ver muy emocionado. "Para mí siempre es importante disfrutar de minutos. Es verdad que este año no está siendo fácil para mí y uno aprovecha para disfrutar los minutos que tiene. En mi caso es más ley de vida que otra cosa pero feliz porque he podido volver a jugar en LaLiga y asistir a un compañero para llevarnos la victoria. Es con lo que más sueño y lo que más deseo. El no perder la ilusión, el entrenar... La ilusión no me la va a quitar nadie", aseguraba el capitán.

Ahondando un poco más en esa "ilusión" de la que hablaba, Joaquín añadió que a exigencia no le gana nadie: "Con 40 años es fácil perder esa exigencia y esa ilusión por querer seguir jugar. Es fácil venirte abajo y que de alguna manera no te lo tomes con esa exigencia de estar en Primera y que te exige un equipo como el Betis".

La emoción de Joaquín

Y llegó a confirmar que se le saltaron las lágrimas tras el triunfo: "Lloro de felicidad porque vuelvo a jugar, a aprovechar los minutos que el míster me da y eso para mí es super importante".

Incidiendo en este año tan complicado, matizaba que es una situación que no le pilla por sorpresa aunque siempre quiere jugar: "No es fácil para un futbolista aunque me he sentido en un privilegiado. No estoy acostumbrado a pasar tantos minutos en el banquillo. Sabía que iba a ser un año difícil para mí porque las circunstancias son las que son y contra eso peleo".

Por último, Joaquín habló de quién se acordó nada más finalizar el encuentro: "Me acuerdo de toda esa gente que han estado al lado estos años. Mi familia, mis padres, mis niñas, mi tío... y a esa gente incondicional que han estado. Es lo que me mantiene vivo de alguna manera. Darle las gracias porque me siento un privilegiado. No puedo pedir más"