La bendita cultura de las victorias

Nunca, o casi nunca, echan al Betis de los partidos. Podrá tener días más redondos o días con curvas o sobresaltos. El caso es que los verdiblancos se han instalado en la bendita cultura de las victorias. Una máxima que aplicó contra el Mallorca para lograr un valioso triunfo que afianza la tercera posición y responde con autoridad a la presión de los perseguidores por la Champions.

Gana al Rayo en unas semifinales de Copa o el Zenit en Rusia en la Europa League, también al Mallorca en el Benito Villamarín demostrando que no descuida la competición doméstica. Tres puntos de oro para el Betis que tuvo que trabajar, después de que especialmente en la segunda mitad el partido se torciera con el empate balear.

Y es que el Betis de la primera parte tuvo fases arrolladoras. Esas en las que el triunvirato de la magia, formado por William Carvalho, Fekir y Canales, exhibió fútbol y generó juego. De uno de esos magos, del cántabro, partió el exquisito pase diagonal que Álex Moreno, en estado de gracia, mandó a la red con un cabezazo. Corto el resultado al descanso.

Luego llegó el bajón bético en la segunda mitad. Tal vez relajación, tal vez cansancio. Muriqi lo aprovechó para empatar cuando quedaba un cuarto de hora. Entonces el Betis tocó arrebato de nuevo y sitió el área balear hasta que encontró un penalti. Infalible Willian José. Fue el momento de apretar con uñas y dientes para defender el tesoro del 2-1. A competitivo nadie le gana a este Betis.

El Betis supo sufrir y superar sus momentos más complicados, que combinó con los de gran fútbol en la primera parte. Una tónica que se repite en muchas ocasiones y que es una de las claves para la felicidad permanente que desprende el equipo de Manuel Pellegrini en los béticos, que alcanzando el final de febrero siguen soñando con todo.

El Betis volvió a contar de inicio con Sergio Canales y Nabil Fekir, dos de sus pilares fundamentales. El cántabro se había perdido los tres últimos partidos por covid, el francés cumplió su último encuentro de sanción europea ante el Zenit. Fueron dos de las siete novedades que presentó la alineación por la que apostó Pellegrini. Sólo repitieron Rui Silva, Álex Moreno, Guido Rodríguez y Juanmi.

Aunque fue dominador desde el principio, el Betis no se sintió cómodo en los primeros compases. Algunos errores en la entrega y las salidas por la banda derecha del Mallorca, con presencia y calidad de Kubo, tuvieron la culpa. Claro que los de Pellegrini ya avisaron con centros laterales y un pase de Canales que no enganchó en boca de gol de Juanmi (13').

Entonces el Betis subió una marcha. Primero Álex Moreno estrelló un balón en el palo con un disparo desde la frontal que un defensor desvió (18'). Luego alguna contra y el gol. Canales oteó el horizonte para imaginar un pase diagonal que ejecutó con maestría y que Álex Moreno, con un cabezazo cruzado, continuó para adelantar a los de Pellegrini (24').

Eran minutos arrolladores del Betis que reclamó un posible penalti sobre Fekir (26'). El francés lo intentaba poco después con un lanzamiento alto. Cierto es también que el Mallorca asustó con un balón al palo de Muriqi (30'). Sin embargo, las rápidas combinaciones béticas, con Canales, Fekir y William Carvalho como protagonistas, divertían y hacían daño.

Canales de lejos probó fortuna pero repelió Sergio Rico (31') su tiro seco. Replicó Kubo con un chut que se marchó fuera por poco. Un par de lesiones del Mallorca enfriaron el ritmo de los minutos finales de la primera parte en la que, con todo, los magos Canales y Fekir generaron acciones de calidad que rondaban el segundo tanto.

Relajación y reacción

La segunda parte arrancó con una amarilla a Juanmi que le impedirá jugar el derbi. El Betis seguía dominando. Una jugada ensayada acabó con un trallazo seco de Canales desde lejos (51'). Los heliopolitanos buscaban el segundo ante un Mallorca que amenazaba con algunas contras. Por momentos el encuentro se paraba y perdía ritmo. Faltaba pulso en el equipo bético.

Pellegrini retiró a sus dos jugadores con tarjeta y dio entrada a Edgar y Tello por Víctor Ruiz y Juanmi. El Betis necesitaba asustar la meta de Sergio Rico que visitaba con menos frecuencia. Por eso el Ingeniero buscó cambiar el paso en la delantera y Willian José suplió a Borja Iglesias. Los verdiblancos pretendían tambén recuperar el control engarzando pases con la pelota.

Un centro desde la izquierda de Costa fue rematado de cabeza por Muriqi para empatar (74'). El Betis había perdido revoluciones y lo pagaba caro. El gol espoleó a los heliopolitanos que sitiaron el área balear de inmediato. Una volea de William Carvalho fue taponada por una mano de Battaglia en el área. Tras revisión en el VAR fue señalado el penalti. Willian José ajusticiaba desde los once metros (82'). Infalible.

El Betis había recuperado la ventaja y salvado un momento complicado. Joaquín entraba al campo poco después por Canales, que se libraba de perderse el derbi al estar apercibido. Tocaba apretar y defender el tesoro del 2-1. En eso se afanó el cuadro de Pellegrini que, con el apoyo de la afición, amarró una victoria de Champions.