El poso del EuroBetis invita a otra ronda

Llegará a marzo en las tres competiciones. Ahí es nada. El Betis sigue apostando a todo y ya está en los octavos de final de la Europa League, la competición que a priori, por el momento de la temporada, podía parecer la tercera. Sin embargo, el cuadro de Pellegrini avanzó una ronda más dejando atrás el Zenit, todo un equipo de Champions que como tal se mostró en el Benito Villamarín.

El Betis alcanzó los octavos de final por la ventaja que traía de Rusia y porque aplicó oficio y poso en la vuelta. Durante muchas fases se vio dominado por un Zenit que, con el elenco de brasileños, se adueñó de la pelota y que incluso en la segunda parte, especialmente en los minutos finales, apretó y de qué manera en busca del empate.

Ahí apareció el Betis competitivo, capaz de mostrar otra versión al del vistoso conjunto ofensivo y alegre. El equipo de Pellegrini fue esta vez un equipo sólido, donde destacaron sus centrales, Edgar y Pezzella, y donde Guardado buscó darle el equilibrio. Con todo, los heliopolitanos gozaron de dos palos en la segunda mitad. Uno de Guido Rodríguez, otro entre Aitor Ruibal y un defensor tras un testarazo de Willian José.

Pero el día que no es vistoso, tan vistoso, Pellegrini ha conseguido que su equipo sea competitivo y mantenga el hambre. Eso le llevó a los octavos de final en una noche en la que el Benito Villamarín fue más necesario nunca. En los momentos de agobio tiró de su equipo, del que se ha ganado el crédito, para que el empate y la eliminatoria no se fueran.

La cita tuvo hasta suspense porque el gol de Chistyakov sobre el descuento llevaba a la prórroga. Sin embargo el VAR, tantas veces en la picota, apareció para hacer justicia y anular el tanto por falta a Guido Rodríguez. La grada lo celebró como un gol. Otra ronda más, otra ilusión más de un Betis que apuesta por todo. Competitividad. 

La presencia en el once inicial de Sergio Canales y Nabil Fekir dejaba a las claras la importancia que Manuel Pellegrini le daba a la cita contra el Zenit, por más que el derbi apareciera en el horizonte cercano del domingo. Cinco fueron las novedades de la alineación contra los rusos respecto al Mallorca. Pezzella, Edgar, Guardado, Aitor Ruibal y Willian José entraban en el equipo.

El Zenit salió mandón desde el principio acumulando largas posesiones de balón. Wendel y Claudinho imponían su ley en el mediocampo y al Betis le costaba recuperar. Es verdad que tampoco sufrían los de Pellegrini, pero jugadores como Canales y Fekir no entraban en juego lo deseable. El cuadro bético buscaba con la presión alta cambiar el paso.

Con un equipo ruso dominador, los futbolistas más destacados del Betis en esa fase eran los centrales. Pezzella y Edgar vencían en sus duelos y se mostraban atentos para anticipar. Los de Pellegrini tenían menos pelota, pero resultaban más verticales en sus acciones y daban más sensación de peligro. Con todo, la ocasión más clara era para el Zenit, pero Aitor Ruibal desbarataba el remate final de los rusos (29').

Cuando el Betis tenía la pelota, Guardado intentaba marcar el paso para romper el dominio del Zenit. Precisamente el mexicano justo antes del descanso lo intentaba con un disparo lejano que se marchaba alto (45'). Sin goles, sin grandes ocasiones se alcanzaba el descanso.

Segunda parte

Nada más volver del descanso llegó el aviso con el gol anulado a Yuri Alberto por fuera de juego (46'). La repuesta bética llegó con un cabezazo de Guido Rodríguez al palo (49'). Acto seguido lo intentaba de lejos Aitor Ruibal con un duro disparo (51'). El partido se animaba y Fekir también buscaba portería. El Villamarín apretaba.

Las sensaciones eran otras y el Betis tenía más la pelota. El conjunto bético sumó un segundo palo con un cabezazo de Willian José en otro córner (61'), que entre Aitor Ruibal y Krugovoi estrellaron en la madera. El Zenit también salía con peligro llegando por fuera. Pellegrini optó por dar entrada al campo a Wililam Carvalho que suplía a Canales.

Wendel gozó de un mano a mano forzado que resolvió Rui Silva (73'). El Betis sufría con los balones que lanzaban los rusos a las espaldas de sus laterales. A los de Pellegrini les costaba gobernar el duelo en esa fase. Bellerín apagaba un fuego que pudo convertirse en una clara ocasión (79'). Edgar, con un cabezazo, sumaba una ocasión verdiblanca.

Joaquín y Borja Iglesias sustituyeron a Fekir y Wilian José para los minutos finales. El Zenit apretaba con centros en los minutos finales y los defensas achicaban agua. Tello entraba por Guardado para los instantes finales. Cuando todo parecía resuelto, Chistyakov marcó de cabeza. Sin embargo, a instancias del VAR, el tanto quedaba invalidado por falta a Guido Rodríguez. Se celebraba como un gol en el Benito Villamarín. Erokinh fue el último que inquietó. Fue el epílogo de un EuroBetis de octavos de final.