Serra Ferrer: "El Betis me cambió la manera de pensar y me caló hondo"

Diecisiete años después el Real Betis busca renovar sus ídolos, encontrar nuevos héroes, paladear de nuevo esa gloria que ya saboreó en 2005. Aquel proyecto lo lideraba Lorenzo Serra Ferrer, quien marcó en letras doradas una de las épocas más gloriosas de la centenaria historia del club. En su entrevista para ElDesmarque, el balear desvela qué recuerdos guarda de aquella noche, brinda su pronóstico para la final, habla del amor que siente por el Real Betis y se deshace en elogios hacia Manuel Pellegrini o Joaquín.

- Mucho tiempo ha pasado desde aquel 11 de junio. Ya es hora de cambiar la historia...

- Es mucho tiempo en relación a lo que el Betis demanda. Lamentarse no sirve para nada, el tiempo es para corregir, mejorar e intentar disfrutar. A ver si somos capaces de ganarla.

- ¿Cómo se vive el Betis desde la distancia?

- Bien. Con ilusión y la inquietud que supone estar hasta hace poco en tres competiciones. El momento es brillante, futbolísticamente, a nivel de resultados y en clasificación.

El Betis le cambió la vida a Serra Ferrer

- ¿Qué significa el Betis en la vida de Lorenzo Serra Ferrer?

- El Betis significa mucho porque me cambió la manera de pensar en el fútbol, la ilusión, enseñó a exigirme cada día más, a ser ganador. Cuando llegué al Betis y ascendimos a Primera en la estación en Santa Justa vi la dimensión del Betis. Y habiendo solo ascendido, que era como un insulto celebrar un ascenso con el Betis. Eso me caló hondo y siempre fui uno más. Todos los paréntesis que pueda haber no me han aparcado de lo que siento como bético.

"Cuando llegué y ascendimos a Primera en la estación en Santa Justa vi la dimensión del Betis"

- El Betis necesita nuevos héroes pero usted fue el último. Aquel 11 de junio de 2005 debió ser uno de los mejores momentos de su carrera.

- Ganar un título fue una alegría inmensa. En las temporadas que participé siempre soñamos en algo grande para intentar ganar. Aquella noche fue mágica, antes, durante y después. Sobre todo el ver que la gente está feliz y disfrutando.

- Siempre se ha dicho que la final se ganó antes, en el recibimiento al autobús. Nunca habían visto algo así...

Se ha dicho y es verdad. Las sensaciones que transmitía la gente que estaba esperando algo grande de nosotros eran... Es evidente que la adrenalina estaba a tope porque así lo requería el momento, por nosotros y por la afición. También habíamos culminado una clasificación en LaLiga magnífica, que nos daba opción a la previa de Champions y fue una temporada extraordinaria.

- Y aunque debía mantener la compostura, la procesión va por dentro...

- A mí me contagió la felicidad de los béticos y siempre lo viví como un espectador más. Integrado a esta causa e ilusión de lo que significaba ser bético. Estaba deseando tener estas sensaciones y vivir estas emociones. Para la próxima (este 23 de abril), si no se podría estar en directo, lo veré lo más cerca posible.

"Si no puedo estar en directo, lo veré lo más cerca posible"

Los recuerdos que guarda Serra Ferrer de 2005

- Aquella noche fue histórica.

- El trayecto del hotel ya fue apoteósico. La preparación de antes también, con mucha ilusión y una cohesión en cada una de las líneas para que fuéramos un equipo y diera el nivel. Es verdad que el adversario no tenía un renombre diríamos, pero aquel Osasuna era difícil, duro, muy competitivo con Javier Aguirre y nosotros también lo fuimos. Participaron muchos canteranos, jugadores formados y hechos en la casa.

- En 2005 se tomó su particular revancha, pero... ¿Le queda aún la espinita del 97 contra el Barça?

- Sin duda: Cuando pierdes, o al menos a mí, siempre queda un regusto amargo. En aquella primera etapa mía el Betis se merecía ganar. Empezamos en Segunda, ascendimos y al poco tiempo nos encontramos arriba del todo. La generación de futbolistas era magnífica, tanto de la casa como los que vinieron y se adaptaron muy bien a lo que era el sentimiento bético.

- Merecieron mucho más.

- Fue una pena, un partido que lo jugamos muy bien, y en el minuto 87 u 88 nos empataron el partido. Fue una pena. Hay que conformarse. Nos enseñó y por suerte tuvimos una segunda oportunidad.

- Volviendo a la final de 2005, ¿guarda algún recuerdo con especial cariño? Una camiseta, un objeto...

- Guardo el recuerdo, que es lo más grande que puedes tener, y las pequeñas cosas que te ayudan a recordar todas estas vivencias que has tenido. Queda la foto, la camiseta, la entrada... pero yo no soy muy dado a todo esto. Mirar al pasado es para fortalecerte, aprender de lo que no tenías que haber hecho o se hizo.

- ¿Qué espera de la final del próximo 23 de abril?

- Espero que la final la gane el Betis. Que esté la grada llena de aficionados, respetuosos, cada uno animando a su equipo, que en el terreno de juego exista el fair play, el buen juego y que el que gane, que ojalá sea el Betis, se lo merezca. creo que el Betis tiene argumentos solidos para poder pensar en ganar y ojalá se produzca.

- Lorenzo Serra Ferrer, como todo bético, lo vivirá con muchos nervios..

- La inquietud siempre existe. Es a cara o cruz. Sí o sí tienes que ganar porque las finales están para esto pero también hay un oponente que hay que respetar. No lo pondrán fácil. Tienen buen nivel, el cuerpo técnico es muy competitivo y hay que ver si esta ilusión somos o son capaces de plasmarlo en el terreno de juego.

- 17 años después, caprichos del destino, una genialidad de Joaquín metió al Betis en una final. Pocos más que él merecen levantar de nuevo el título.

- Sin duda se lo merece, como todos los componentes. Es una cuestión de lo que piense el míster y el estado en lo que esté. Lo he visto muy bien, con mucha motivación, siempre ha jugado por su talento, que es infinito, no sabes nunca qué va a hacer o improvisar, sorprender o ayudar al equipo. Es un futbolista top, de los mejores que he podido tener, y le deseo lo mejor. Ojalá pueda tener la suerte de levantar el título. Me alegraría mucho por él y por el Betis.

- ¿La verá en directo?

- A ver cómo se dan las circunstancias y si puedo ir claro que iré.