¡Su majestad el Real Betis Balompié!
Su majestad el Real Betis Balompié vuelve a ser campeón de la Copa del Rey. Tan simple o tan rotundo. Un estallido, una liberación, retumbó con epicentro en La Cartuja a las 00.49 horas del ya 24 de abril y se extendió por miles de kilómetros, los que ocupan los béticos del mundo, los béticos del universo. Su equipo reina por tercera vez en un torneo con el que guarda una relación tan especial a lo largo de su centenaria historia.
Por Cobo, Esnaola, Cardeñosa, Javier López, Cañas, Oliveira, Dani, Edu por Joaquín... leyendas, barras del escudo, que ahora se agrandan con nuevos nombres que se unen a la lista con Borja Iglesias, Canales, Fekir, Miranda... Pero también por Pedro, Carlos, Ana, Antonio, Iván.. miles de béticos anónimos pero imprescindibles que sienten en verdiblanco y que soñaban desde hace tiempo con una noche como la vivida en este nueva final. Quizás con menos sufrimiento. Qué más da. Sueño hecho realidad. Deseo ya tangible, porque su Betis es campeón de la Copa del Rey. No ni ná.
"Betis Alé, Real Betis Balompié, tienes que ganar la Copa, a Plaza Nueva hay que volver....". Y tanto que vuelve, como repite la letra del himno oficioso de los béticos en esta competición, que no hace más que revelar la ambición y el hambre de ganar. Escenificada desde Manuel Pellegrini, autor intelectual del plan, y prolongada hasta los jugadores y en la idea del club de ganar títulos. Al cielo con ella, Joaquín.
Betis, campeón , Betis en estado puro. Como Esnaola a una tanda, como Joaquín a una finta, como las medias bajas a Gordillo, como una carrera en el viejo Gol Sur para celebrar un gol, como las botas blancas a Alfonso, como el Flaco a un banderín, como Del Sol a las historias de los abuelos, como una tarde de domingo al Villamarín, como el 35 a unos héroes, como Serra al hambre, como un carnet a la felicidad, como una corona a un escudo, como una derrota a una tragedia, como una victoria al nirvana, como el Vicente Calderón a la gloria, como Pellegrini a un plan, como el verde al blanco, como un bético a otro bético, como Edu una venda, como 1907 a la vida, como la zurdas a los genios, como el viento a una bufanda, como Miranda a un penalti... como el Betis a una religión.